Se trataba de refugios construidos en tarimas de madera y parcialmente revestidas en nylon, ante lo cual se dio intervención al municipio de Ushuaia, con personal de Hábitat que relevó a las personas allí ocupando.
Asimismo, tras ofrecerse alternativas de alojamiento, una cuadrilla de personal municipal procedió a desarmar las estructuras, ocasión durante la cual el personal policial que brindaba seguridad fue atacado con piedras y botellazos.
El momento de mayor tensión se vivió cuando un hombre ingresó en una carpa y abrió una garrafa de gas amenazando con incendiarse y hacerla estallar, pudiendo ser detenido por el personal policial.
Finalmente ocho efectivos policiales terminaron con heridas de distinta consideración, quienes fueron trasladados hacia el nosocomio local para su atención.
Está en curso una causa judicial por el delito de "Atentado y Resistencia a la autoridad y Lesiones".
