La Joaqui estuvo presente en la caravana de despedida de El Noba, que se realizó este sábado a la mañana, en el polideportivo Thevenet de Florencio Varela y pudo verse el dolor con el que la artista está atravesando la perdida de su amigo y colega.
“Mas fuerte, loco” fue lo que gritó La Joaqui entre lágrimas, asomándose desde el auto en el que viajó durante la caravana, dirigiéndose a las motos que acompañaban y que hacían sonar los escapes como un homenaje a El Noba. Muchos de los presenten la alentaron tras verla tan angustiada por la situación.
Cabe destacar que la cantante argentina, hasta el último momento creyó en la recuperación del artista. En una entrevista con Vero Lozano había afirmado: “El Noba es tan jede que va a volver. Tenemos que descansar nosotros para cuando él vuelva, se va a robar la escena. Es lo más real que hay, todos queremos hacer música con él”.
Hace algunas horas, la artista publicó una foto con la hija de su amigo y escribió: “Amigas sin edad, amigas para siempre. Mi princesa de barrio” junto a un corazón negro.
La Joaqui: “Me levanté más arriba de lo que me caí”
La Joaqui se presentó en el programa “Podemos Hablar” y respondió a las personales preguntas de Andy Kuznetzoff sin titubear, compartiendo su dura historia de vida, mencionado cómo es la relación con sus padres y la gran ayuda que le dio Cazzu para salir adelante.
“Mis papás fueron papás muy jóvenes. Para mí, mi mamá es más mi hermana que mi mamá, nos criamos así”, expresó La Joaqui, cuando le preguntaron por la relación con su familia.
En ese sentido, explicó que siendo adolescente, se mudó con su mamá a Puerto Rico, después de ahorrar todo un verano, y agregó: “Al principio me costó mucho, estaba muy enojada por que en mi comprensión de chica no entendía que yo no veía a mi papá por que ninguno estaba en posición de pagar un pasaje de un país al otro”.
La cantante argentina expresó querer mucho a su padre y que su relación tormentosa no era por falta de afecto si no porque no se conocían, al no compartir tiempo juntos. “Cuando tuve mi primer nena me empecé a llevar muy bien con mi papá. Siempre lo amé y me daba enojo no poder compartir tanto con él”, agregó.
Su madre, por otra parte, se mudó con una nueva pareja y la artista comenzó a vivir sola siendo aún adolescente. “No supe manejar tanta libertad”, dijo la rapera, quien reconoció que cuando su madre volvió, la vio mal y descarriada: “Tuve un montón de problemas de drogas y me vinculaba y me movía en lugares que ya eran peligrosos para mí”. Fue entonces cuando regresó a Buenos Aires para vivir junto a su abuela.
La Joaqui contó que ser madre fue lo que le cambió la vida, ya que dejó las drogas e intentó darle a su hija todo lo que le habría gustado que le dieran a ella. “Cuando tuve a mi segunda nena estaba en una situación bastante de violencia y me preocupaba más mi abuelita, que en ese momento estaba con cáncer”, contó.
Agregó, además, que le habría gustado decírselo a su padre pero no lo hizo: “Me da más vergüenza decirle a mi papá que estoy en una relación así que lo que me da tolerarla”.
“Estaba incomunicada, sin teléfono ni redes sociales y solo me sabía de memoria el número de Cazzu. La llamé desde un almacén y le conté lo que estaba sucediendo, mi miedo de morirme y dejar solas a mis hijas”, confesó.
Y completó: “Ella me llamó y me dijo: ‘Bueno tenés listo tal departamento, andá, te va a buscar un auto acá” fue la respuesta de Cazzu ante este pedido de ayuda. “Y bueno, me fui y ahí viví hasta que me pude reacomodar y me animé a volver a hacer música”.