Este miércoles, autoridades del Ministerio de Seguridad y de la Jefatura de Policía dispusieron que se abra una causa administrativa contra un efectivo policial que permanece aprehendido después de una violenta situación ocurrida el martes en la Comisaría 3° de la Capital. Primeramente, un empleado policial que se desempeña en el 911 fue aprehendido y dos compañeros fueron procesados.
Los efectivos están acusados de haber golpeado a un acusado de robo y por haber intentado agredir a un superior que les ordenó que dejaran de golpearlo, y que luego pidió su aprehensión por apremios ilegales. “Apenas se tomó conocimiento de lo ocurrido se aplicó el protocolo administrativo correspondiente”, explicó el subsecretario de Seguridad, José Ardiles.
“Desde el momento que fue aprehendido, fue inmediatamente pasado a disponibilidad y se ordenó la apertura de una causa administrativa”, remarcó Ardiles y agregó que el caso está en manos de la justicia y que desde el ministerio se acompañará la decisión de la justicia al respecto. “Hay una investigación judicial en curso y quedamos a la expectativa de seguir los pasos que resuelva la justicia”, afirmó.
Por último, el funcionario señaló que “desde la fuerza policial y la cartera ministerial aspiramos a tener una institución en la que sus miembros preserven el temple y discernimiento para actuar y sobrellevar este tipo de situaciones de la mejor forma posible. Por eso, no podemos permitir este tipo de comportamientos”, cerró.