Quién es el artista plástico Pablo Guiot

Hijo de dos figuras del arte: la actriz Elba Naigenboren y el artista plástico y visual Enrique Guiot. Los murales comunitarios y su trayectoria

Quién es el artista plástico Pablo Guiot

“Acompañaba mucho a mis padres en sus actividades. Del teatro y mi madre recuerdo que me impactaban especialmente las trastiendas, tras el escenario donde veía las grandes puestas en escena, el trabajo de los carpinteros, escenógrafos...” Así comienza su relato el plástico Pablo Guiot, que nació hace 49 años en el seno de una familia de artistas: su madre, la reconocida actriz Elba Naigenboren, su padre Enrique Guiot, artista plástico y visual. Consultado sobre su visión del arte en la sociedad, afirmó “siempre creí que el arte no solo debe servir como una expresión personal, si no como medio para ayudar y potenciar a otros artistas. Así nacen por ejemplo proyectos como Murales Comunitarios, trabajando con ONG´s con el que fuimos a lugares vulnerables, como El Sifón, con una propuesta de guía y apoyo para que los artistas y la comunidad entera pudieran expresarse de forma comunitaria”, o con “Plazas Comunitarias” cuya obra podemos ver en espacios públicos en San Pedro de Colalao, o como la plaza comunitaria San Javier, con sus esculturas representando animales autóctonos de la Yunga. Desde el 2022 estamos con el Ente Cultura desde el área Acción Cultural a la que pertenezco, coordinando el Programa Empalmes, que está pensado para toda la provincia de Tucumán, buscando vincular artistas de distintas ciudades, articulando con toda la comunidad, en eventos públicos cuyo material formará parte de una muestra final”.

Secuencia de escultura "Oso Hormiguero", Plaza Comunitaria San Javier. Programa de plazas comunitarias del Ente Cultural Tucumán (2007)
Secuencia de escultura "Oso Hormiguero", Plaza Comunitaria San Javier. Programa de plazas comunitarias del Ente Cultural Tucumán (2007) Foto: Ente

Si vida entre el éxito y el dolor

Con hablar tranquilo y reflexivo, Guiot nos cuenta cómo fue su infancia: “mi infancia estuvo, como todas, marcada por cosas buenas y malas. Malas porque nací en una época complicada políticamente, yo nací en 1972, mis padres fueron perseguidos por el gobierno de facto y perdieron ambos el trabajo, mi padre como docente de la facultad de artes, mi madre el suyo en el teatro estable, buenas porque tuve padres que, a pesar de haber atravesado un divorcio (algo raro para la época), siempre supieron acompañar a sus hijos y de hecho mi arte, creo, es una mezcla de la influencia de ambos”. Guiot recuerda que “más allá de las dificultades también haber tenido en la infancia la posibilidad de crear a través del juego, en un tiempo en que no había celulares o computadoras abrió la puerta a la imaginación.” Tener padres artistas plantó la semilla de una pasión artística que germinaría en la juventud: “egresé de la escuela de artes y entré a la facultad. Algo me había cansado en el arte y cursé por casi dos años la carrera Biología para luego volver a la Facultad de Artes. Me recibí de docente de plástica en la Universidad Pública, ejerciendo desde el año 1997 al 2003. y guardo un especial agradecimiento por el inolvidable Taller C, a cargo de los profesores Marcos Figueroa y Carlos Beltrame, quienes fueron una gran influencia para mí. Fue en la UNT empecé a sentir muy fuerte esta sensación de que era el arte, era por ahí la cosa, junto a unas clínicas que se hicieron con docentes de Buenos Aires, ahí conocí a Jorge Gumier Maier y Claudia Fontes que son para mi dos grandes referentes y fueron ellos quienes terminaron de darme el rumbo. La escena artística de la época, con performances como la conocida Tenor Graso, me dio el marco para formar e integrar el grupo “El Pasillo”, que funcionaba justamente en un pasillo “tomado” en la facultad. Luego comenzaron las muestras a partir del año 1995, individuales y colectivas, en espacios como el Virla o La Zona. Y los premios, de los primeros fueron del salón Navarro (en honor al ya desaparecido decano de la Universidad Nacional de Tucumán, Carlos Navarro) y de los más relevantes para mí serían el primer premio del salón nacional Itaú (2023), con mi obra ´´Hallazgo´´, y el segundo premio del Salón Nacional del Palais de Glace con la obra ´´Vestigio´´ (2022), entre otros varios premios regionales (Museo Timoteo Navarro, 1er Premio 2018). Veo los premios como alicientes para seguir produciendo, no como un lugar de conquista definitiva”.

La obra ganadora del premio X "Hallazgos". Hierro, cubiertas recicladas y pasta arcillosa.
La obra ganadora del premio X "Hallazgos". Hierro, cubiertas recicladas y pasta arcillosa. Foto: Ramón Tévez
Sin título. Serie "Cuencos" tinta china y estilógrafo sobre papel (2022)
Sin título. Serie "Cuencos" tinta china y estilógrafo sobre papel (2022) Foto: Pablo Guiot