“Una nueva molécula que demostró ser eficiente, al menos en los ensayos preclínicos, en la mejora de los síntomas característicos de la Enfermedad de Parkinson (EP) y además mostró una importante actividad neuroprotectora fue patentada en los Estados Unidos y en la Unión Europea y el trabajo de investigación fue aceptado por una reconocida revista científica para su publicación.
Se trata de “Pegasus o DAD 9″, que es la primera molécula capaz de abordar los dos principales problemas de la EP(Enfermedad de Parkinson) que son: mejorar los síntomas y evitar la progresión de los daños neuronales. El compuesto es un firme candidato a fármaco que consiguió superar la etapa preclínica. El próximo paso es la inscripción del desarrollo en la Food and Drug Administration (FDA) para conseguir la autorización que permita iniciar las pruebas clínicas en humanos. La patente es de la Universidad Nacional de Tucumán, del Ministerio de Salud Pública de la Provincia de Tucumán, del Conicet, de la UBA(Universidad de Buenos Aires) y de SkyBio, que es la empresa que desde el comienzo estuvo en el financiamiento del desarrollo de la molécula. Y la patente está licenciada a esta empresa que obtuvo el permiso de explotación comercial.
Se indicó que los investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), del Conicet NOA Sur y de la Universidad de Buenos Aires, junto al sector privado, desarrollaron una nueva molécula que demostró ser eficiente, al menos en los ensayos preclínicos, en la mejora de los síntomas característicos de la Enfermedad de Parkinson (EP) y además mostró una importante actividad neuroprotectora. La molécula fue patentada en los Estados Unidos y en la Unión Europea y el trabajo de investigación fue aceptado por una reconocida revista científica para su publicación”. La información oficial fue difundida por la Universidad Nacional de Tucumán señalando distintos aspectos de la gestión hasta concretar el patentamiento.
Se precisó que “se trata de Pegasus o DAD 9 que es la primera molécula capaz de abordar los dos principales problemas de la EP que son: mejorar los síntomas y evitar la progresión de los daños neuronales. El compuesto es un firme candidato a fármaco que consiguió superar la etapa preclínica. El próximo paso es la inscripción del desarrollo en la Food and Drug Administration (FDA) para conseguir la autorización que permita iniciar las pruebas clínicas en humanos”.También precisaron que “la doctora Rosana Chehín, docente de la UNT y directora del Instituto de Medicina Molecular y Celular Aplicada (IMMCA) de triple dependencia entre la UNT, el Conicet y el Ministerio de Salud de Tucumán, lidera la investigación. Está acompañada por un grupo especializado en síntesis química de la Universidad de Buenos Aires (UBA), a cargo del doctor Oscar Varela. El desarrollo es el resultado de la sinergia entre el sector público y el privado, ya que cuenta con el aporte económico de Sky Bio LLC, empresa biotecnológica norteamericana fundada por el empresario Claude Burgio”.Se precisó que el equipo de investigación está formado por: Rosana Chehín, Oscar Varela, Cesar Ávila, Benjamín Socías, Diego Ploper, Esteban Vera Pingitore, Silvina Chaves, Verónica Manzano, Rodrigo Tomas Grau, Florencia González Lizárraga, Adriana Kolender y Agustín Pernicone.