Hay rincones de Argentina que parecen de otro continente, e incluso salidos de alguna película, pintura o un sueño. Tucumán esconde un sitio lleno de verde, rodeado de viejas casonas, senderos pseudoingleses, rincones floreados y pocas personas.
Cualquier época del año parece sentarle bien, motivo por el cual es muy recomendado aprovechar algún tiempo libre y viajar esos escasos 25 kilómetros al oeste de San Miguel de Tucumán para encontrarse con la pintoresca Villa Nougués.
Es un destino caracterizado por su mezcla de arquitectura exquisita con cerros verdes cargados de vegetación. La página del gobierno provincial detalló que este lugar nació en 1899, con la construcción de la casa de verano del ingeniero Luis F. Nougués, un empresario azucarero que luego fue mandatario de Tucumán.
Villa Nougués, el lugar de ensueños que esconde Tucumán
Ya al estar llegando al sitio, los caminos comienzan a embellecer la vista y trasladan al turista a una película que cruza la zona más húmeda de la provincia: la selva de Las Yungas. Podrá confundirse, tal vez, con localidades inglesas como Bibury o Broadway (Worcestershire), pero es tierra argentina.
La llegada es un trailer de lo que se viene: un destino único que merece ser visto. Tras pasar la localidad de Yerba Buena, el camino sube -curva tras curva- hasta llegar a un enorme Cristo Redentor que anuncia la cumbre del cerro San Javier.
Continuando en dirección sur, la ruta se hace angosta, las nubes pintan el cielo y la selva es cada vez más tupida. Es en ese momento cuando comenzarán a verse algunas construcciones: viejas mansiones de piedra que se acomodan entre el suave pasto.
Allá en lo más alto del viaje, finalmente, dará la bienvenida la villa. Se trata de un pequeño pueblo que, ya desde sus primeros años, unió a las más tradicionales familias tucumanas en un sitio que parece diseñado por artistas ingleses. Hasta el tradicional té de las 17:00 horas se cumple.
La Hostería Villa Nogués, según informó el blog de turismo Traveli, es la principal residencia donde se resguarda la piedra fundacional del pueblo, puesta por el propio Nougués en 1903, y del que la mayoría de sus 120 habitantes son miembros de su grupo familiar.
Entre los puntos de interés más visitados, se puede encontrar la gruta de la Virgen de Lourdes, el famoso puente colgante, la única Iglesia (inaugurada en 1904) y su reconocido campo de golf. Sin necesidad de ser muy tradicional y/o religioso, este destino invita a relajar y conocer.