Las condiciones para el fuego en Tucumán están empeorando

Segùn el doctor en Ciencias Biológicas Juan González

Las condiciones para el fuego en Tucumán están empeorando
Doctor en Ciencias Biológicas Juan González

El doctor en Ciencias Biológicas Juan González, hablò sobre los incendios en Tucumán y el pronóstico para este mes segùn los datos satelitales. En una conversaciòn en el programa Tucumàn con todos que se emite por America Tucumàn en duplex con Radio 21 Tucumàn el conocido ambientalistas dijo lo siguiente:

-¿Cuál es la situación actual de los incendios en Tucumán? He oído que hay varios focos activos.

-Así es, Germán. Estamos en alerta y con mucha preocupación. Si comparamos el año 2023 con el 2024, vemos un aumento drástico en los incendios. Por ejemplo, en junio de 2023 teníamos 231 focos de incendio. Este año, en el mismo mes hemos pasado a 326 focos. En julio del año pasado, hubo 470, y este año llegamos a 1088 focos de fuego. Lo preocupante es que en agosto de 2023 tuvimos 1.200 focos, y ahora en lo que va de agosto de este año (del 1 al 13), prácticamente ya hemos igualado la cifra de agosto de 2023. Esto indica que podríamos duplicar los incendios este mes.

-Eso es alarmante. ¿Qué nos está diciendo este aumento en los incendios?

-Nos indica que las condiciones para el fuego en Tucumán están empeorando, y que los focos de incendio van a ser mayores. Por lo tanto, necesitamos activar mecanismos de control y estar preparados para enfrentar esta situación durante todo el mes de agosto, septiembre, y parte de octubre.

- ¿Generalmente, ¿cuándo se producen estos incendios?

- Generalmente, los focos se concentran en agosto, septiembre y octubre. Aquí tengo un gráfico que muestra la evolución de la quema de caña desde el año 2013 hasta el 2023. En 2013, hubo un récord de 120.000 hectáreas de caña quemadas, lo cual es considerable si pensamos que la superficie cultivada de caña en Tucumán es de aproximadamente 270.000 a 280.000 hectáreas. En 2023, si bien hubo una disminución, aún se quemaron 40.000 hectáreas.

-Entonces, ¿es cierto que a los cañeros no les conviene quemar?

-Es como un semáforo en rojo, está prohibido pasar, pero algunos lo hacen. La práctica de quemar es común porque acelera la cosecha, reduce horas de trabajo, y minimiza el desgaste de maquinaria. Sin embargo, es una práctica que debe ser revisada y abordada seriamente.  Es necesario quemar, las maquinas integrales queman antes de cosechar como también quema el que hace cosecha semi mecanizada o el pequeño productor de Simoca, por ejemplo. Porque no tiene otra forma de hacerlo, no hay maquinarias pequeñas que le ayuden a ese productor, de 5 o 10 hectareas a no quemarlas, entonces el, con el fuego, economiza y la persona que usa una maquina también economiza porque se acelera la cosecha, se pagan menos horas hombre, se gastan menos las maquinarias, si bien es una pelea contra el tiempo porque después que se quema hay que llegar rápido al ingenio. La práctica de la quema se hace porque los números cierran, entonces esto va a seguir sucediendo a pesar de las leyes que existen. Es un problema cultural que hay que analizarlo en serio.

-¿cómo podríamos abordar este problema de manera efectiva?

-Es un problema cultural y económico que necesita ser tratado con seriedad. Es fundamental reunir a todas las partes involucradas: productores, ambientalistas, la industria, y los diseñadores de maquinaria para encontrar soluciones. Fíjate como varían, año a año, el número de  hectáreas quemadas, desde 2013 donde se quemaron mas de 100.000 hectareas baja, pero en el 2018 sube, en el 2020 sube, prácticamente hasta las 100.000 has y en el 2023 tenemos 40.000 has quemadas, o sea que los número muestran que bajan y suben, ¿esto que me está diciendo ?. Que hay muchos factores que inciden, no tengo una tendencia clara a la disminución. Sino fíjate que en el año 2013 y el 2020 las hectáreas quemadas son casi de la misma magnitud. Es preocupante que, aunque hemos tenido años de disminución, todavía no hay una tendencia clara hacia la reducción de incendios.

-¿Y qué pasa con otros tipos de incendios, como los de pastizales o en fincas cítricas?

- Además de los cañaverales, también tenemos incendios en pastizales, muchos de ellos provocados  a la orilla de las rutas. Que es muy común verlo por la Ruta 157 o por la autopista Tucuman -Famailla o por la ruta 38 o por la Ruta 301. También se queman residuos de poda en las fincas cítricas. La situación es grave y necesita ser abordada de manera multidisciplinaria, porque las consecuencias son graves desde el punto de vista sanitario, económico, social y ambiental.

- ¿Hay datos técnicos que respalden esto?

- Sí, estos son datos de focos de fuego, proporcionados por satélites de la NASA que monitorean constantemente la situación. Tienen un programa de detección de fuego que es libre, a disposición de los ciudadanos. Vos podés entrar a este sitio y Tenes este mapa al instante. Alla, por ejemplo, se refleja el ultimo incendio en nuestras montañas, esas manchas solamente son entre 10.000 y 11.000 hectàreas para que dimensiones cuantas hectàreas  llevamos quemando. Es preocupante desde el punto de vista sanitario, económico, de la gente que hay que movilizar para atender todos estos incendios. Las consecuencias que hay en niños y en tercera edad, el costo social de estos incendios, o sea, por eso digo, esto es multidisciplinario. Tenemos que juntar a la gente y ver como encaramos este tema. No es un problema de bomberos, es un problema de prevención.

-Para evitar todos estos incendios, como previene que los cañeros no se les incendie la caña.

-Algunas declaraciones de cañeros decían “a nosotros no nos conviene quemar”, es verdad, pero se hace. Se quema la maloja de la caña en pie y se queman los restos de los residuos, esos residuos pueden ser fuente energética. Si yo junto los residuos de la caña y los llevo a una caldera, genero una fuente de energía. Creo que sería una solución. Parte de la solución. Esto necesita de leyes, de consenso, reuniones y reuniones técnicas en serio, donde vamos sin pasión a analizar este tema. Es un tema preocupante, por lo tanto, la pasión tenemos que dejarla afuera.

Tenemos que buscar soluciones para los próximos años, por esto es un déjà vu, sé que va a suceder el año que viene a la misma hora. ¿Es como si ya hubiera sucedido, si y sucedió pero que hacemos entonces? No hay excusas para no actuar; tenemos datos precisos sobre la ubicación, el momento de inicio y los gases emitidos por estos incendios. Hay satélites que están mirando, puedo entrar y saber la altitud, longitud, hora que comenzó.