Las intensas tormentas registradas el lunes afectaron las instalaciones de la Escuela Bernardo de Irigoyen. La abundante cantidad de agua produjo el hundimiento del suelo de un sector del edificio por lo que las clases presenciales debieron ser suspendidas hasta nuevo aviso.
La decisión fue tomada por el Ministerio de Educación de Tucumán de manera preventiva. Los alumnos de la escuela ubicada en calle José Colombres al 200, continuarán sus actividades de manera remota, hasta que las autoridades educativas determinen los pasos a seguir.
Las secretarías de Bienestar Educativo, de Fortalecimiento a la Gestión Escolar, equipos de especialistas y personal de la Guardia Urbana de la Policía de Tucumán, se hicieron presentes e intervinieron rápidamente en el establecimiento educativo para delimitar la zona de riesgo, interiorizarse de la situación y determinar las causas.