“Tenemos una oportunidad histórica nosotros. Creo somos la tercera provincia en aprobar, reformar el código procesal con reforma procesal efectiva”. Esto son conceptos de la doctora Marcela Fabiana Ruiz, al referirse a las reformas del Código Procesal Civil y Comercial de la provincia que se aprobó la semana pasada en una sesión especial en la Legislatura.
Ruiz es presidenta de la Asociación de Magistrados de la provincia y de la Federación Argentina de Magistrados. Tucumana, nacida en 1972. El primario y secundario lo realizó en el Colegio “Santa Catalina”, de esta ciudad. Egresada de la Universidad Nacional de Tucumán y desde hace 17 años que es juez. Primero, en la ciudad de Concepción, como magistrada de primera instancia y, luego, en el Centro Judicial Capital, camarista civil. Remarcó que antes de ingresar al Poder Judicial, hizo 10 años de “mostrador” (es decir como abogada litigante). Estos son los tramos más importante de una larga conversación en el programa Primer Plano, con el periodista Germán Valdez quien estuvo acompañado por Romina Aguirre y Vanesa Edmundo.
- ¿Cuál su análisis sobre el nuevo Código Procesal Civil y Comercial, que se acaba de sancionar en la provincia?
- Mi análisis es absolutamente subjetivo. Yo he formado parte de la comisión redactora del código. Nosotros hemos empezado con una convocatoria amplia a los tres poderes del estado que han participado. Lo primero fue es citar a toda la justicia, a los tres poderes, Legislativo, Judicial y Ejecutivo, las universidades, colegios de abogados”. El éxito o el primer gran acierto que ha tenido el Código, es justamente la amplia convocatoria, un poco haciendo el parangón de lo que ha ocurrido con el Código Civil Comercial de la Nación. Hubo varios intentos de reformar el código civil y comercial, pero en esto de intentar reformar, había sido una convocatoria a determinados sectores. Lo habían hecho pocos. Creo que acá lo que ha tenido de importante es que se ha se ha convocado a todos. Todos hemos participado. Hemos estudiado los modelos que había en el resto del país, los modelos que había en Latinoamérica y algunos modelos que había en el mundo. Y, a partir de ahí recién, con todo ese bagaje, con todos esos elementos, se ha empezado a trabajar.
- ¿Cuánto tiempo le llevó a la comisión?
- Las primeras convocatorias amplias del año 2016. Ahí había comisiones. En una oportunidad me ha tocado analizar el Código de Chile, que no estaba vigente. Era un proyecto. Pero uno de los proyectos mejor posicionados en América latina. Se analizó el código uruguayo, los códigos argentinos que estaban vigentes o por lo menos en proyectos de reforma. Todo ese período debe haber llevado dos años. Otra cosa, que ha sido acertada también, es hacer audiencias públicas, tomando un poco el modelo, siguiendo el modelo de lo que había pasado en el Código Civil y Comercial de la Nación. Muchos del foro local, abogados, magistrados, funcionarios han hecho presentaciones de algunos aspectos que les parecía que debían estar incluidos dentro del código. En redacción debemos haber estado dos años también.
- Esto es una comisión, no está el código de fulano, porque normalmente tenían un nombre, “Código Vélez Sarsfield” o “Código Borda”. Una comisión no había individualidades.
- Por supuesto, es otra cosa. Teníamos “enlatados” que podíamos seguir, era fácil hacerlo porque en la Nación también se estaba trabajando en un proyecto de Código Civil y Comercial nacional. Era fácil, a lo mejor, traer ese “enlatado” como el Código Borda”, el “Código Bibiloni”. Pero algo que hemos tenido muy en cuenta, es que el código tenga una identidad cultural tucumana. Esto de tener la mirada interdisciplinaria o la mirada desde los distintos enfoques, creo, que, en definitiva, ha hecho que el producto, por lo menos, sea consensuado y, como repito, que tenga identidad cultural, que el lenguaje se respete, el lenguaje de como nosotros hablamos, las audiencias. Se implementó un plan piloto de audiencia o sea de modificación mediante acordadas, de modificación del proceso, pero sí sin modificar el código. Entonces hemos tomado mucho de experiencia de lo que las partes opinaban respecto de cómo se daban las audiencias, de lo que los jueces y las juezas opinaban al respecto. El producto ha sido un producto elaborado y consensuado y escuchando a todos los que interactuamos en la justicia, a todos los operadores, a las operadoras.
- ¿Cómo está Tucumán, en comparación con el resto de las provincias a nivel código?
- Así también tenemos una oportunidad histórica, nosotros. Creo somos la tercera provincia en aprobar, en sancionar el código, reformar el código procesal con reforma procesal efectiva. Lo hizo Mendoza, lo ha hecho Corrientes, que le ha llevado un poquito la implementación; Córdoba tiene una reforma mediante acordadas, pero muchas provincias argentinas tienen de reformas por medio de acordadas.