El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, declaró que la detención de un pirómano en Romera Pozo es una clara evidencia de que los incendios en la provincia no son accidentales. Esto sucede después de que un hombre de 26 años fue detenido por prender fuego a un cañaveral en Romera Pozo, Leales, poniendo en peligro las viviendas cercanas y causando un grave riesgo ambiental.
En este aspecto, el mandatario fue contundente: “Esto nos demuestra que aquellos que decían que los incendios no son intencionales, que eran accidentes, que por ahí se tiraba un cigarrillo en la ruta y se incendian los cañaverales. Aquellos que decían que jamás habían quemado caña de azúcar, bueno, este hecho ya es un principio. Claro, hay que esperar que la justicia se defina y se expida. Pero no hay duda que si te agarran con un fósforo en la mano, con un bidón de aceite en la otra mano, recorriendo un cañaveral y, evidentemente, a jugar carnaval no se va. Evidentemente a prender un fueguito va”.
Y agregó que “Por eso yo creo que esto demuestra que cuando el Gobierno pedía a los diferentes sectores que no se quemen cañaverales, pastizales y los montes porque la vegetación está seca, producto de que no llueve y de las heladas que hemos tenido en el invierno, los pastos se convierten en combustible puro” y añadió: “es lo que nos pasó en los Valles Calchaquíes que se nos han incendiado cerros enteros, producto de que los pastos se han convertido en combustible como consecuencia de la escasez de lluvia. Y producto de las intensas heladas que hemos tenido en el invierno. El lunes vamos a definir en Casa de Gobierno si la provincia se presenta también como querellante en este caso”, concluyó.