El gobernador Osvaldo Jaldo adoptó una postura cautelosa al referirse a la ley de movilidad jubilatoria recientemente aprobada por el Senado, que el Ejecutivo podría vetar. Aunque no se refirió específicamente al posible impacto financiero, Jaldo prefirió esperar para analizar las posibles repercusiones de la ley, que establece una fórmula para actualizar los haberes de la clase pasiva en función del crecimiento de la recaudación de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y de los salarios.
La ley busca proteger el poder adquisitivo de los jubilados y pensionados, pero su implementación podría tener consecuencias financieras para las provincias. Al respecto, Jaldo se mostró prudente y prefirió evaluar las posibles consecuencias antes de tomar una postura definitiva.
En este aspecto, el mandatario provincial indicó: “No conozco este equilibrio fiscal que tanto se habla del gobierno nacional ni tampoco que impacto económico y financiero de la ley de movilidad jubilatoria que sacaron los senadores, no tengo una proyección ni que impacto financiero puede causar”, indicó.
“Todos sabemos lo que hoy cobran nuestros abuelos y que no les alcanza, sumado a que estuvieron toda la vida aportando para tener un futuro mejor (y) no lo están teniendo”, reflexionó Jaldo.