En una entrevista televisiva, la psicóloga Natalia Sánchez, hizo un paralelismo muy interesante entre la vida de un adolescente, el manejo de sus emociones y la película de Disney que se estrenó hace poco, Intensamente 2, que aborda los sentimientos encontrados de la adolescencia. El respecto, la profesional explica:
- ¿Cómo influyen las emociones en la adolescencia, principalmente en la pubertad?
-” Es interesante hablar de esto, porque tenemos una película que primeramente nos muestra las emociones primarias en Intensamente 1. En esta segunda parte, tenemos un pasaje a las emociones secundarias, que son emociones más sofisticadas para prepararnos hacia la vida adulta, los desafíos, y además las emociones secundarias que se constituyen en la vida social. Es decir, las que nos indican si estamos bien frente a lo que estamos haciendo, si hacemos el ridículo, por eso de pronto aparece la vergüenza, la ansiedad que se anticipa hacia lo que va a venir todo el tiempo. Entonces, ¿qué nos viene a mostrar esta película, si no un viraje de Riley a los 13 años, con el pasaje de la pubertad? Donde uno no está preparado para ese episodio. Entonces de pronto todas las emociones dormían y empieza a sonar la alarma cuando llega la pubertad. No estamos preparados, estamos durmiendo, ¿Qué es eso? ¿Qué pasa? Llega la pubertad, hace un desastre, rompe todo. Hay cambios físicos, emocionales, psicológicos y estructurales. Y acá es donde nos encontramos con una Riley que se tiene que preparar para recibir nuevas emociones. ¿Y qué hacemos? ¿Qué nos viene a mostrar la película aquí? Es importante hablar de las Islas. ¿Qué son las Islas? Las Islas son las áreas que tenemos todos: trabajo, familia, pareja... Y cómo esas islas en la pubertad se empiezan a reestructurar, a cobrar otras dimensiones. Por ejemplo, en la película se muestra una isla de familia mucho más chiquita.”
- Claro, antes éramos muy abocados a compartir todo con los padres. De repente, en la adolescencia, comienzan a emerger nuevas amistades y quizás se les da mucha más atención a esas amistades.
-” Exactamente, y lo que pasa es que ya no dependo tanto de lo que dicen mamá y papá, sino que voy a buscar qué dicen mis pares de mí. En función de lo que mis pares me devuelvan, (acá viene el tema de la identidad también) es que voy a construir la percepción que tengo de mí misma.”
- Hablemos un poco de la autoestima y de la crisis de identidad en los adolescentes, que es una etapa bastante complicada y rebelde.
-” Lo que se ve mucho en la clínica es papás que te dicen: ‘No sé qué pasa, mi hijo está totalmente introvertido, no me hace caso’. Y eso es normal, porque lo que estoy buscando es construir la identidad y la autoestima. En función de lo que vos pienses de mí en función de lo que yo crea que vos estás pensando de mí lo que yo perciba que voy a generar en el otro es que se va a construir mi identidad. Eso está bien en la adolescencia. Hay personas que quizás en la vida adulta tiene crisis de identidad, pero tiene que ver con esto: ¿Qué importancia le estoy dando yo a lo que el otro opine de mí? A la construcción que el otro hace de mí y a cómo yo me percibo en función de eso. La película lo muestra muy bien porque empieza a aparecer la identidad con ‘soy buena persona’ y después ‘soy mala persona’. Y después la crisis: ¿que soy? ¿soy buena o soy mala? Y la identidad es el resultado de la integración de ambos aspectos: no soy ni buena ni mala, soy buena y puedo tener actos malos. Cuando se integran estos aspectos, todas las emociones tienen estabilidad y es donde me estabilizo emocionalmente porque me integro. Acepto de mí lo positivo y lo negativo. El problema resulta en el ‘no sé quién soy’ y no se puede con la con la identidad tener una mirada unidireccional ‘soy buena o soy mala’.”
- ¿Cómo podemos acompañar a los adolescentes, desde nuestro lugar, en esos cambios?
-” No solo con los adolescentes, sino para todos. La película muestra bien la crisis de ansiedad. La ansiedad toma el control y no puede soltar, algo que nos pasa a todos un poco. Cuando queremos controlar lo que va a venir y tener todo en orden, y es algo que no se puede. Entonces no solamente para los adolescentes. Hay algunos puntos: número uno, si alguien está pasando por una situación de crisis de ansiedad, que eso es lo que muestra la película (quiero aclarar que no es pánico porque justamente ansiedad está el control), buscar ayuda buscar ayuda profesional para poder hablar y para poder trabajar las herramientas sensoriales”
- ¿Cuál es la diferencia entre ansiedad y pánico, cuáles son los síntomas?
-” La ansiedad es gradual, el pánico es repentino. Si tengo un episodio de pánico ahora empiezo a pensar que me voy a morir que voy a hacer el ridículo que voy a pasar vergüenza... En cambio, la ansiedad todos la sentimos de manera gradual y tiene síntomas físicos que la película lo refleja con taquicardia, sudoración, falta de aire. La terapia cognitivo conductual, que es la línea por donde pasa el análisis de esta película, hace mucho foco en trabajar con los sentidos. En un momento de la película vemos que Riley va bajando la ansiedad, toma contacto con el banco, hace tacto, empieza a mirar lo que pasa, ve a las amigas, empieza a poder respirar y escuchar. Trabajar con las crisis de ansiedad es un poco volver al aquí y al ahora.”
- ¿Cuál es la mayor ayuda que podemos proporcionar a alguien con crisis de ansiedad?
-” Te doy tres puntos a tener en cuenta: número uno, conocer la funcionalidad que cumplen las emociones, aprender a escucharnos, qué nos dice cada emoción y para qué sirve. Porque cada emoción tiene una función y son buenas, en resultado van a ayudarnos a algo. La tristeza va a elaborar duelos, la ansiedad nos va a prevenir hacia el futuro y así. Conocer las emociones nos va a dar una orientación y vamos a entender que todas las emociones tienen un pico en subida y en bajada. Cuando yo intento controlar algo y no sé cómo hacerlo, lo que hago es detener el pico y se produce la represión, que la película lo muestra muy bien. Son emociones reprimidas, entonces reprimo y empieza a salir todo manera física síntomas físicos como el insomnio. Conocer las emociones es fundamental. Punto número dos, qué nos estamos diciendo constantemente a nosotros. Nuestras creencias centrales. ¿Estamos hablándonos bien? ¿Somos buenos somos malos con nosotros mismos? Y punto número tres, conforme a como nosotros nos hablamos y pensamos, es que vamos a integrar mejor nuestra identidad.”
- ¿Y la comunicación?
-” Es fundamental pedir ayuda si no podemos manejar una situación. Aceptarnos a nosotros mismos y comunicarlo nos lleva a no actuar como no somos.”