En los últimos días, Tucumán viene registrando diariamente un preocupante aumento de casos de coronavirus, sin embargo, la negligencia e irresponsabilidad sigue latente y el incumplimiento a las normas de bioseguridad son contantes.
Así quedó reflejado el pasado viernes luego de la realización de dos fiestas clandestinas, cuyas imágenes se viralizaron a través de las redes sociales y a las que, pese a las 15 denuncias realizadas por los vecinos, la policía nunca se hizo presente en el lugar.
Uno de los encuentros tuvo lugar el viernes por la noche y se trató de la cuarta edición de una fiesta clandestina. La cual fue publicitada a través de Internet durante varias semanas y la entrada tenía un costo de $300. Por otra parte, en Semana Santa también provocó repudio la reapertura de un boliche en Tucumán donde no se respetaron las restricciones establecidas a raíz de la pandemia, contó en TN el periodista José Inesta.
Desde el Ministerio de Seguridad dijeron desconocer la realización de los eventos y se refirieron a ambos como “fiestas clandestinas”, por lo que se prevé que se lleve adelante una investigación para identificar a los organizadores, aseguraron desde el mismo medio.