En el marco del Día de la Restauración de la Democracia, el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán fue escenario de una doble actividad dedicada a la memoria y al debate democrático: el reconocimiento a la doctora Griselda Barale, filósofa y profesora emérita de la UNT, por su libro “El horror que persiste. Argentina 1974-1983” y la apertura de la muestra fotográfica “1983-Siempre”, que retrata el regreso institucional luego de la dictadura.
La obra de Barale fue declarada de interés municipal a partir de una iniciativa de los concejales José María Canelada y Gustavo Cobos, impulsores del acto conmemorativo. La muestra, integrada por material cedido por el Archivo Histórico de Tucumán, permanecerá abierta al público hasta fin de año, con el objetivo de mantener viva la memoria sobre el período dictatorial y la recuperación democrática.
Desde el estrado, la autora compartió un testimonio cargado de experiencia personal y reflexión histórica: “Es una fecha muy especial, porque no podemos olvidar la felicidad que hemos sentido aquel día de diciembre que asumió Raúl Alfonsín. Yo no soy radical, no soy de ningún partido, pero todos los que queremos la democracia fuimos felices ese día. Fue un sueño, un alivio, una belleza. En un momento hasta habíamos perdido la esperanza de que volver a vivir en democracia. Veníamos de un tiempo donde íbamos a la universidad y los compañeros que estudiaban con nosotros de repente ya no estaban más, nadie sabía dónde estaban. Y Malvinas fue un golpe atroz. Fue todo muy terrible”, señaló.
Luego, Barale remarcó que también en 2025 es necesario “trabajar la democracia”, cuidando la Constitución y los derechos adquiridos, y advirtió: “Estamos en un momento difícil”.

Al tomar la palabra, Canelada explicó el sentido del reconocimiento institucional y del objetivo de que el libro circule en escuelas municipales y entre jóvenes que no vivieron aquellos años: “Si nosotros miramos algunos informes, lo que advertimos es que para muchas personas, la democracia ha dejado de ser un valor por sí mismo. Probablemente esto ocurra porque sienten que la democracia no está dando algunas respuestas concretas, inmediatas y necesarias para algunos problemas. Nosotros entendemos que la democracia, perfectible y con errores, es la mejor herramienta de convivencia social“.
“Por lo tanto, creemos que todos los aportes que se puedan hacer para revertir esa mirada y para consolidar valores democráticos en la sociedad, son indispensables“.
Por su parte, Cobos invitó a recorrer la muestra “1983-Siempre” y se detuvo en la dimensión cívica de la fecha: “A veces da la sensación de que se está perdiendo esa significación que tenía esta fecha para la sociedad argentina. Y aquí es fundamental entender que democracia no es solamente votar cada dos años. La posibilidad de poder elegir es fundamental, pero la democracia no se termina en el acto de votar, sino que se ejerce cada día, en cada una de nuestras conductas. Ese compromiso ético que en 1983 llevó adelante toda una sociedad hay que reafirmarlo hoy más que nunca“.


























