Cocina silvestre: increíble budín de Ipomea y Mburucuyá

Una receta ideal en estos días de lluvia, para disfrutar con unos ricos mates.

Cocina silvestre: increíble budín de Ipomea y Mburucuyá
Budín de flores de Ipomea y frutos de Mburucujá.

La Naturaleza nos brinda delicias por doquiera que miremos. Cercos, descampados y montes atesoran una riqueza alimentaria oculta, y sólo debemos mirar con un poco de atención para develarlas. Este es el caso de dos nobles y resilientes enredaderas que cunden en alambrados y campos de nuestra provincia: la Ipomea (Campanita, Dondiego) y la Pasionaria (conocida en nuestro litoral como Mburucuyá). La primera se trata de una invasiva datura de amplia presencia en nuestro país, terror de los sembradíos por su notoria capacidad de crecimiento. Reconocible por sus flores acampanadas que varían su coloración del blanco al púrpura intenso, son justamente estas las que utilizaremos en la receta, siendo posible también consumir sus hojas como verdura, para rellenos y tortillas. Por su parte, la Pasionaria posee múltiples beneficios, desde lo medicinal hasta lo culinario, siendo utilizada desde la ancestralidad para reducir el estrés y la ansiedad, e inducir a plácido sueño, gracias a sus propiedades relajantes. Asimismo, nos ofrece un delicioso fruto que encapsula una pulpa gelatinosa y plena de semillas crocantes, similar al Maracuyá, del que es pariente cercano. Ambas plantas son altamente decorativas y de escaso mantenimiento, por lo que, solo controlando su crecimiento, embellecen cualquier espacio.

En esta oportunidad acercamos una receta exclusiva, que une las flores de la Ipomea con los frutos maduros del Mburucuyá, para compartir, mates de por medio, con quien se quiera sorprender y agasajar.

Budín de Ipomea y Mburucuyá

Ingredientes
  • 2 tazas de harina leudante.
  • 1 taza de azúcar.
  • 2 huevos.
  • Media taza de pulpa de mburucuyá.
  • 40 flores de ipomea sin los pistilos, blanqueadas en agua hirviendo por unos 3-4 segundos.
  • 1 pocillo de aceite
Procedimiento

Batir el aceite con el azúcar hasta blanquear, licuar las flores y la pulpa, batir con los demás ingredientes (incluido el batido de aceite y azúcar) incorporar a molde enmantecado y enharinado. Cocinar en horno precalentado a 180° por aproximadamente 45 minutos, hasta que, introduciendo un cuchillo limpio y seco, salga sin restos de masa. Desmoldar y disfrutar!