El ingeniero Bernabé Alzabé, expresidente de la Sociedad Rural de Tucumán, funcionario provincial, docente universitario, jugador y dirigente de rugby y un impulsor de distintas iniciativas en la producción tucumana recordó algunos tramos de sus gestiones. En diálogo televisivo con el periodista Germán Valdez, que estuvo acompañado por Vanesa Edmundo, esto es lo que dijo Alzabé:
-¿Su familia ingeniero?
- Mis padres son de la provincia. Mi padre de Graneros y mi madre de Juan Bautista Alberdi. Yo parte de mi vida la pasé ahí, e incluso cuando me casé me fui a vivir con mi señora ahí en mi campo, estuve allí varios años hasta que mis hijos se hicieron grandes y fue necesario traerlos a vivir a Tucumán. Mi vida universitaria también me trajo a vivir a Tucumán, prácticamente hasta los 25, 26 años que me recibí.
- Su paso por la Sociedad Rural de Tucumán, de usted como presidente.
- En los 90 fui cuatro años presidente. En un momento difícil para el sector, realmente de cambio, no como los que hoy dicen cambio y no cambia nada. En la época de (Carlos) Menem se hizo la desregulación de todas las actividades. La desregulación azucarera, las parte de los silos. El productor tuvo que acostumbrarse a una vida agropecuaria sin ningún tipo de apoyo del estado, sino libre independencia con la gran competitividad de los mercados internacionales. Sufrieron muchos algunos sectores, por ejemplo, la parte porcina, la parte de carne también, competimos en ese momento en un dólar al kilo de carne, cosa que era una barbaridad para el mercado internacional que no compraba nada. La carne se manejaba dentro del mercado interno y eso produjo una baja en los precios. Muchos productores quedaron en el camino. Pero, tuvimos la capacidad suficiente para ir hacia adelante. Viajamos mucho por el mundo, aprendimos, nos conectamos, desde la Sociedad Rural. En esa época estaba Ramón Ortega de gobernador. Viajamos por todo el Mercosur promocionando nuestra exposición rural, también pudimos ir a Europa, a Chile, aprendimos mucho y logramos sobrevivir. Y después de eso se fue “la tormenta” y logramos plantar cabeza que fue lo que ocurrió después del 2001. Después del 2001 tuvimos otra crisis de nuevo, pero a mí me tocó vivir ese periodo desde el 89/90 hasta el 94/95.
- Ingeniero cuando decimos la crisis del 2001, ¿estamos igual o no?
- Todas las cosas no se puede decir que son iguales, se puede decir que son parecidas. Pero yo si le puedo afirmar es que el sector agropecuario, que es el que conozco, siempre fue un salvavidas permanente del sector de la producción. Lo vemos desde la época de (Bernardino)Rivadavia, después lo tuvimos incluso algo más cercano, aportes grandes que hizo el sector agropecuario para poderlos levantar, cuando estaba (Eduardo)Duhalde. Y ahora sin ir más lejos acaba de pasar con el dólar soja, que fue el gran impulso del sector que levantó un poco nuestras reservas. Lamentablemente, pareciera, que no se entiende de que el sector agroexportador de Argentina fue quien lo desarrolló al país desde sus orígenes hasta el día de hoy. Lo cual no inhibe un desarrollo industrial que vaya acompañando y como normalmente se dice de ponerle “chimeneas al campo”, para transformar la materia prima, darle valor agregado y que ese valor agregado sea exportable. Pero el otro día me decían porque el gran retroceso. Quizá se debe a la falta de infraestructura que tenemos en la zona. Tucumán siempre fue explosivo. En el año 70 cuando fue el crecimiento de la frontera agropecuaria: se desmontó en un año 70 mil hectáreas. Hace 10 o 15 años pasamos de 200 mil hectáreas de caña a 280 mil con el bioetanol, la frutilla, el arándano, todo eso fue explosivo. Y sin ir más lejos, nuestro país también fue explosivo y las condiciones naturales de nuestro país no cambiaron, así que algo está fallando, quizá nosotros,
- ¿Qué opina de la dirigencia?
- La dirigencia nuestra ya generalizando, Argentina, está fallando en los aspectos que tenemos que tomar. Tenemos posibilidades energéticas increíbles, Tucumán tiene ríos por donde se le da la gana y tenemos inundaciones y sufrimos falta de agua, No tenemos caminos, desaparecieron los trenes, que fue el gran crecimiento. El gran desarrollo argentino se produjo con la llegada del ferrocarril. Hay una serie de aspectos, quizá hayamos descuidado cosas importantes para fijarnos en cosas que no son importantes, que no repercuten hacia el futuro. Entonces el norte es como una cosa que ha quedado como infraestructura aislada. Carísimo el flete, los costos son tremendos. En la época esta que estaba diciendo, del 90, logramos un precio excepcional porque nos ponía a nosotros a 500 km del puerto de Rosario, es decir era como un “puerto seco”. Eso se logró por gestiones de la (Sociedad)Rural donde se baja el costo de los fletes y logramos exportar lo que no se exportó nunca en Tucumán, la cantidad de azúcar y la cantidad de granos.
- ¿Usted fue docente de la universidad?
- Si estuve de profesor universitario durante 44 años, profesor titular dedicación simple por concurso. Empecé como ayudante estudiantil, después jefe de trabajos prácticos hasta que llegué a ser profesor titular.
- ¿Por qué decidió quedarse en Tucumán?
- Creo que lo fundamental es que uno debe luchar dentro de lo que uno tiene, de lo que uno quiere, y yo lo quiero a mi país. Yo tenía muchas posibilidades de irme y quedarme en otros países, incluso tuve contratos en Italia, pero nunca me entusiasmó. Conocer y aprender lo que hacen en otros lugares, si. Me gustó mucho y aprendí mucho y muchas cosas la he aplicado en mi vida personal, pero creo que nuestro país que está lleno de personajes históricos valiosos. No nos olvidemos en los últimos tiempos tenemos cinco o seis Premios Nobel, tenemos escritores famosos y hoy no tenemos nada. Entonces uno irse en este momento es como fugarse, como dejar las cosas vacías, es como decir me voy de mi hogar y abandono todo, yo no me siento capaz de eso.