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hace 9 horas
Durante el fin de semana se conoció un caso aberrante en la localidad de Lules, en el interior tucumano. Alumnos y padres denunciaron que un profesor ahorcó a un estudiante en plena clase, lo cual le provocó una convulsión y lo dejó inconsciente.
El aberrante hecho se conoció por la viralización de un audio de WhatsApp de los compañeros de la víctima. El docente fue sumariado y denunciado penalmente, y el establecimiento lo removió del cargo en medio de la presión social.
El hecho tuvo lugar el miércoles en la división de sexto año de la Escuela Técnica N°1 de Lules. Por su parte, el adolescente fue revisado por médicos forenses y el Ministerio de Educación abrió un sumario contra el profesor.
“Al apretarlo con tanta fuerza hizo que mi compañero perdiera la respiración y comenzara a convulsionar. Se les hicieron los ojos hacia atrás, la mandíbula le quedó temblando”, relataba una de las alumnas testigo del hecho en un audio.
Y agregó: “Mi compañero cayó sobre una silla con su cara, se raspó el ojo y quedó en el piso. Quedó ahí un ratito y se levantó aturdido, nos preguntaba a todos que pasaba y se levantó con los ojos llorosos”.
El padre del joven dio una versión más detallada este lunes y sostuvo, en diálogo con Cadena 3, que el docente quiso hacerle “una llave de estrangulamiento” a su hijo. Si bien el profesor le pidió disculpas y le dijo después que se trataba de una broma, reclama una medida institucional.
“El profesor lo quiso tomar del brazo, pero mi hijo se soltó y ahí es cuando se da vuelta y le hace la llave de estrangulamiento. Mi hijo se quería soltar y el profesor le decía que mientras más se mueva más lo iba a apretar, a tal punto que empezó a faltarle el aire a mi hijo y el profesor más lo apretaba hasta que este señor se dio vuelta y se retiró y mi hijo cayó desvanecido al suelo”, relató. El padre añadió que al caer, la cara de su hijo golpeó con una silla y se lastimó la nariz y el ojo.
El denunciante recalcó que la situación fue observada por otro docente presente en el aula. “Todo esto lo estaba viendo el otro profesor que en ningún momento atinó a decirle que se le estaba yendo la mano o que lo suelte, sino que lo socorrieron los compañeritos”, sugirió.
Al padre del adolescente poco le importan la disculpas en este momento. “Eso no enmarca ni siquiera en una broma pesada”, señaló.
