Las leyendas urbanas son las que le dan un color distinto a cada localidad, y en el caso de Tafí Viejo es conocida la historia de los duendes que salen a la hora de la siesta con la que muchos chicos crecieron alertados por sus padres. Sin embargo, restos arqueológicos encontrados durante el año pasado sirvieron para atar cabos y explicar la aparición del famoso "Duende del Taficillo".
En las últimas semanas varios senderistas y muchas personas lindantes a los cerros taficeños aseguran haberlo visto, aunque en las fotos se ven borrosas. Javier Noguera, intendente de la ciudad, se refirió a este hecho y a la historia que hay detrás del hallazgo arqueológico encontrado, que finalmente descubrieron que se trataba de un chamán, que habitaba la zona hace más de 2000 años.
"En esta ciudad hay una historia que es muy antigua y que no se remonta a la llegada de los españoles, sino que hay registros anteriores a Cristo que queremos rescatar y conocer. Este hallazgo trae luz sobre esto, ya que nos permite determinar que la cultura Tafí no estaba sólo en los Valles, sino que también se había asentado aquí, con sus cultivos, su tecnología alfarera y su idiosincrasia tan particular. Eso explica los nombres similares de ambos pueblos. Había una conexión que ahora se puede comprobar científicamente", contó el jefe comunal tras conocer los resultados de los análisis realizados en Estados Unidos sobre los restos arqueológicos.
Ishmán, ese fue el nombre con el que bautizaron al chamán, al que lo vinculan con la aparición del duende, ya que dicen que se trataría de un niño que murió en el camino, cuando venían llegando con su pueblo a estas tierras. "La impotencia por no poder salvarlo fue lo que luego lo convirtió en Chamán. El duendecito del Taficillo sale cada vez que un grupo de caminantes pasa y busca en ellos a su pueblo. Cuando llega la tarde por esas cosas de la leyenda se vuelve Corzuela y se pierde en el monte", dice la leyenda que fue divulgada por El Tucumano.