El cupo y el estado de las cárceles de Tucumán son un grave problema que la provincia debe resolver. Este inconveniente viene de hace tiempo pero ahora deberán actuar de manera concreta ya que la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal falló a favor de las personas que están detenidas.
Según detalla La Gaceta, las autoridades de la provincia deberán refaccionar los establecimientos y prohibió que personas arrestadas con causas federales sean alojadas en las Seccionales 4ª, 7ª y 9ª de San Miguel y en la Comisaría de Delfín Gallo.
Esta mediad se debe al estado de las prisiones: "El ruinoso y lamentable estado de las instalaciones en las que deben habitar las personas allí alojadas. La situación descripta representa un grave peligro para la integridad física y la salud de las personas que resulten allí detenidas y tal situación pone en evidencia la grave afectación de la forma y las condiciones en las que se cumple la privación de la libertad", señalan en la resolución dispuesta por los jueces Gustavo Hornos (como presidente) y Ana María Figueroa.
Además, en la misma señalan que se deben reacondicionar dichas dependencias teniendo en cuenta "los estándares internacionales vigentes en la materia". Mientras tanto, se dispuso que el tiempo de residencia de las personas detenidas ya sea por la Justicia Federal o Provincial, debe ser el mínimo para definir su situación procesal.
La situación es muy complicada y eso queda a la vista en un informe que elaboró el medio tucumano hace dos meses. En el mismo señalaban que en los calabozos había un total de 944 detenidos, pero que la capacidad habilitada era de 380.
