Insólito. Así fue el descuido que generó un gran caos en la Legislatura de San Miguel de Tucumán, ya que a partir de que quedó un grifo abierto de un bidet durante todo el miércoles (feriado) se terminó inundando un despacho, provocó grietas, afectó la instalación eléctrica y el mobiliario de al menos 30 oficinas.
El problema se dio en el despacho del legislador Eduardo Cobos, que está en el séptimo piso, pero el agua llegó hasta el tercero y a su paso dañó focos, sillas, escritorios y quemó computadoras. Se supo que el liquido fue ingresando a los distintos lugares a través de las conexiones de aires acondicionados y bocas de luz e inclusive llegó al recinto de sesiones.
Los techos y las paredes del edificio ubicado en avenida Sarmiento y Muñecas también se vieron afectados. Por ahora no hay ninguna comunicación oficial y por lo tanto no se sabe si afectará a la sesión prevista para el viernes en el recinto, informó La Gaceta.