Un menor de 16 se encuentra en grave estado de salud en el Hospital Padilla, tras recibir un disparo en la cabeza. Según la investigación policial, el adolescente fue baleado de manera accidental por su amigo, en momentos en que se ocultaban en una vivienda del Barrio 11 de Marzo tras protagonizar el robo de un teléfono celular a una joven de 18 años.
El asalto ocurrió en la noche del domingo en calle Frías Silva al 2.200. El adolescente fue trasladado primero al Hospital del Niño Jesús, y dada la gravedad de su lesión cerebral, fue derivado al Hospital Padilla, donde permanece internado en estado reservado.
En ese sentido, durante la noche y la madrugada de este lunes, personal de la División Homicidios, Comisaria Seccional 13 y del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) trabajaron en el lugar para esclarecer lo sucedido. Según los testimonios recolectados, los adolescentes buscaban esconderse porque momentos antes le habían arrebatado, mediante amenazas con arma de fuego el teléfono celular a una joven.
"Ambos se ocultaron en la casa de otro amigo. Allí fue donde se produjo el confuso episodio en el que uno de ellos le disparó en la cabeza al otro, según los primeros datos de la investigación, de manera accidental", explicó el subcomisario, Diego Montero.
En esos momentos, la joven víctima del robo y su madre se habían presentado en esa vivienda para reclamar por su teléfono, el cual le fue devuelto por la dueña de la casa. Además, la joven reconoció a los menores como autores del robo. Desde la Unidad Fiscal Especializada no ordenaron medidas contra el menor, de 15 años, acusado del disparo, mientras se busca esclarecer por completo el lamentable desenlace.