Luego de la polémica que se generó en Tucumán en torno a la llegada de River Plate para enfrentar a Atlético Tucumán y la posibilidad de la presencia de hinchas "neutrales" en el estadio José Fierro, se conoció un nuevo capítulo.
La amenaza que apareció con un gran pasacalle que instalaron los hinchas en las afueras del estadio del "Decano", y que derivó en una denuncia penal por parte de los dirigentes, tuvo una respuesta, ya que uno de los hinchas involucrados se presentó de manera voluntaria ante la justicia.
El joven de 25 años llegó por la Fiscalía Criminal II junto a su abogado, Carlos Garmendia para prestar declaración.
Admitió haber formado parte de un grupo de hinchas de Atlético Tucumán que durante la madrugada del jueves colocó el pasacalles en uno de los accesos al estadio con la frase "Cuando maten un dirigente nos van a respetar".
El joven se mostró arrepentido por el hecho y aseguró que no tuvo por finalidad amenazar a nadie dicha inscripción y negó pertenecer a la barra brava.