El presidente de la Junta Vecinal del Barrio Santa Teresita, José Fígaro, planteó la preocupación de los vecinos ante la construcción de un nuevo playón deportivo en un sector del barrio sin una comunicación previa con la comisión y sin priorizar las obras en la plaza del barrio que siguen inconclusas. Aun así, remarcó la intención de los vecinos de “abrir el diálogo” y trabajar junto al Municipio para atender las necesidades más urgentes.
“Siempre fuimos un barrio muy olvidado”
Fígaro describió que la propuesta del nuevo espacio incluiría una cancha de fútbol y otra de básquet, lo que implicaría retirar árboles de más de 10 o 20 años. “Esto es lo que estamos soportando en el barrio Santa Teresita. Siempre fuimos un barrio muy olvidado”, reflexionó.
Las obras se están realizando en un predio sobre calle Passo al 1800.

La inquietud radica en que, a una cuadra de ese sector, existe una plaza que lleva años inconclusa. Según detalla la plaza en cuestión fue construida hace 3 años, al fin del mandato del gobierno anterior “No sé por qué razón no se quiere terminar esta plaza”, señaló. Según explicó, el Rotary Club donó juegos para el espacio —ya instalados— y los propios vecinos colaboraron con otros elementos, pero el predio aún necesita obras para estar en condiciones óptimas.
Diferencias internas, pero voluntad de diálogo
El dirigente mencionó que la iniciativa del nuevo playón habría surgido de la referente barrial. “Por comentario que nos llegan a nosotros, es la puntera, la referente barrial, que pidió todo eso, pero nosotros no fuimos consultados”, comentó.
La referente sostiene que la plaza actual no se utiliza, pero Fígaro afirmó lo contrario: “Yo la invito a pasar el invierno y el verano: los chicos están en la plaza”. También advirtió que el lugar proyectado para la nueva obra es un “paso obligado” hacia la Quinta de Smata, sin iluminación adecuada, lo cual considera un riesgo para los niños. “Es un barrio olvidado”, remarcó.

Reuniones previas y compromisos pendientes
El presidente de la Junta Vecinal recordó que han tenido encuentros con la actual gestión para plantear las necesidades del barrio. Incluso Figaro comenta que recibieron al actual jefe comunal en su casa antes de las elecciones. “Se habló toda la problemática del barrio, que el intendente ya la sabía de antes”, y expresó que algunas soluciones aún no llegaron y que ante la llegada de las máquinas, intentaron comunicarse nuevamente con el intendente, pero no obtuvieron respuestas.
Fígaro insistió en que la prioridad es restablecer el contacto y poder recibir información directa sobre las obras proyectadas. “Lo único que pretendemos es que se nos respete como comisión. No sabíamos nada para plantearle la inquietud al intendente”, afirmó.

Mantenimiento, seguridad y servicios
Entre las preocupaciones actuales, mencionó la falta de mantenimiento de terrenos —“Pastos altos, no intiman a los vecinos para que los limpien, después pasan a usurparlos y a venderlos”— y la necesidad de mejorar la iluminación para evitar riesgos, sobre todo en zonas donde circulan motos a alta velocidad. “Vamos a lamentar una víctima”, advirtió.
“Además, nos construyeron un SUM, pero el barrio tiene otras prioridades, hay gente que en esa misma cuadra del SUM, no tiene agua”.
También expresó inquietudes sobre el estado de la Sala de primeros auxilios del barrio. “Es una de las peores salas que tenemos”, señaló, mencionando reclamos por destrato del personal y que pese a eso no hubo cambios.
“Necesitamos cosas básicas para vivir mejor”
Fígaro subrayó que las demandas del barrio son elementales pero urgentes. “Yo no pido obras de cloaca o de gas… lo que necesitamos es luz, que rellenen la plaza, que hagan espacios verdes donde no se lastime un chico”, afirmó.
Asimismo, pidió que las decisiones sobre nuevas obras o intervenciones puedan ser consensuadas con la comisión. “Estamos tirando manotazos por todos lados para ver si progresa el barrio”, expresó.
Un barrio que quiere ser escuchado
Santa Teresita, fundado en los años 68/69, ha crecido, pero mantiene desafíos históricos que, según Fígaro, necesitan un abordaje conjunto. Más allá de las diferencias, la Junta Vecinal busca que el Municipio, las instituciones y los propios vecinos puedan trabajar de manera coordinada.
“Siempre fuimos por parte del gobierno anterior, por parte de este gobierno, a no tener nada”, cerró, esperando que este nuevo reclamo abra una etapa de mayor comunicación y avances concretos.































