Mariano Hernández se define como Copetonense de pura cepa. Cursó sus estudios primarios y secundarios en la localidad. Se radicó algunos años en La Plata, y estuvo a punto de emigrar a España donde está parte de su familia. Decidió quedarse porque la crisis del 2001 puso en una muy difícil situación la empresa familiar de acopio de cereales que conducía su papá.
A Mariano nunca le gustó esa actividad pero no era tiempo de tibiezas o de caprichos, decidió aportar lo suyo, ponerle el hombro a la situación y con mucho esfuerzo y trabajo lograron salvar la empresa que, rescatada con mucho sacrificio, se convirtió en una empresa de servicios, donde Mariano encontró sus habilidades.
Por mandato familiar comenzó a trabajar con las instituciones intermedias de Copetonas. “Hay que nutrir a las instituciones” cuenta Mariano que le decía su padre.
“Debo reconocer que al principio lo veía como una pérdida de tiempo – confiesa Mariano para iniciar la charla – dejar mi actividad privada para ir a una reunión, no le veía sentido, pero cuando te involucrás te encontrás con un montón de gente grande que ya está recontra cansada y que no hay renovación, y bueno, te terminás comprometiendo, te vas entusiasmando y mucho más cuando ves los resultados, que vas consiguiendo cosas”.
Una de las primeras instituciones con las cuales se comprometió fue con los Bomberos Voluntarios de Copetonas: “Hubo que reordenar todo lo que era documentación, era un cachivacherío. En ese primer año hicimos 27 viajes a jurídicas para solucionarlo y dejar todo en regla”.
Con inquietud, perseverancia y sin dejarse amedrentar por la burocracia, terminaron importando varios móviles para la flota.
“Ver llorar de emoción a los bomberos cuando llegaron los camiones, fue una sensación que no me olvido más” – sentencia Mariano.
Cuando se involucró con la Fiesta de la Torta Frita sucedió algo parecido. Se sumó en el segundo año y en esa oportunidad se vendieron 3600. Para la tercera edición fueron por más, se comprometieron, gestionaron y trabajaron a destajo para lograr vender 36 mil unidades durante la fiesta.
Aquellas experiencias lo marcaron: aprendió a negociar, a escuchar, a colaborar y a encontrar soluciones propias o en consenso. Creció rápido, la delegación de Copetonas fue el próximo paso y la Secretaría de Producción de la Municipalidad de Tres Arroyos, el último antes de asumir el desafío de sumarse a la lista de Claudia Cittadino como Primer Concejal en las elecciones 2023.
VTA: Falta nada para las PASO 2023. Son los últimos días de campaña
“Si. Es mi primera campaña y creo que, si llegamos al Concejo, salir a la calle y recorrer los barrios tiene que ser una gimnasia permanente. Ese es el compromiso que hay que tomar con los vecinos”.
“Nos apoyamos mucho en el grupo que se ha formado, se da naturalmente. El perfil de la gente de la lista es muy variado y estuvo muy bien elegido por Claudia quien trabajó mucho en eso y se nota. También tenemos gente de las localidades que conmigo hablan el mismo idioma.”
“Estamos muy comprometidos, inclusive los chicos que están lejos en la lista. Saben que es muy difícil que entren al Concejo, y sin embargo le ponen la misma garra a las reuniones, a las recorridas y a todas las actividades”.
VTA: ¿De dónde viene esa motivación? Alguien la debe contagiar.
“Creo que el vecinalismo tiene algo muy motivador que es tenerlo a Carlos Sánchez y a Claudia Cittadino con más de 20 años en el gobierno, contándote sobre la génesis de cada proyecto, lo que ha costado conseguir cada cosa y sobre los proyectos futuros”.
“Por ejemplo, Todos sabemos sobre el Parque Industrial, pero yo los cargo en la camioneta y se los muestro. Lo mismo con otras obras, eso genera un compromiso, unas ganas de defender al partido más allá de cualquier puesto personal”.
“Somos todos gente de trabajo, y más allá de compartir una visión, nos motiva el hecho de trabajar comprometidos en algo”.
“Sería fantástico poder hacer esas recorridas a gran escala, subir a la gente a un micro y explicarle lo que se hizo, lo que está proyectado y por qué hay cosas que no están hechas o por qué no se pudieron hacer; eso le da certidumbre a la gente y la certidumbre da tranquilidad”.
VTA: La oposición está haciendo mucho hincapié en las cosas que faltan, más allá de una campaña bastante limpia y sin golpes bajos por parte de todos los candidatos. ¿Cómo se enfrenta a los vecinos cuando llegan esos reclamos?
“Con la verdad. Hay cosas que tienen explicación, hay otras cosas que se van generando con el crecimiento que ha tenido Tres Arroyos, que no es el mismo que en otras localidades. Todo es muy dinámico”.
“Por ejemplo, yo tengo a mi hermana en Madrid y cuando la voy a visitar a mí todo me parece una maravilla, sin embargo ella y mi cuñado se quejan de un montón de cosas que todavía no tienen resueltas o que nosotros presuponemos que tienen resueltas cuando en realidad, no. Como te dijo, todo es muy dinámico, el crecimiento te va empujando y genera nuevos desafíos, no problemas. Problemas serían que el Parque Industrial no genere trabajo, que no tuviésemos el Cresta, que Tres Arroyos no estuviese creciendo etc”.
VTA: Seguramente y como decís hay nuevos desafíos y muchas cosas en las cuales seguir trabajando; ¿Dónde hay que seguir poniendo el ojo?
“Vos podés tener todo muy bien en una ciudad, pero si tenés alguna demanda sin cubrir o una nueva demanda o un problema sin solucionar, en salud o en seguridad, la gente está intranquila”.
“Eso demanda que seamos ingeniosos que miremos otras ciudades para saber cómo solucionaron los problemas que se le presentaron, que no nos quedemos con el ‘no se puede’ porque la solución la tenemos que encontrar si o si”.
“Hay ideas, hay proyectos, hay un montón de cosas. Algunas se pueden hacer, otras no, por eso a los vecinos hay que encararlos con la verdad. Tampoco se pueden prometer cosas libremente. Hay cosas que son más fáciles de solucionar o por lo menos de intentar una solución, y otras que son mucho más complejas sobre todo lo que es salud”.
“Muchas veces la falta de solución no se da por la falta de voluntad para resolverlas y muchas veces ni siquiera por falta de fondos porque si está la decisión política los fondos aparecen o las cosas se hacen igual aunque sean deficitarias, todo tiene una complejidad que hay que ir resolviendo paso a paso hasta encontrar la solución definitiva”.
“Con el tema de la salud no me voy a meter mucho porque no es un tema que conozco en profundidad, pero tenemos un Secretario de Salud como Gabriel Guerra que es un funcionario de primera, tiene estadísticas ciudad por ciudad de cada situación y siempre está buscándole la vuelta a cada problema de salud que tiene o parece en Tres Arroyos”.
“Es lógico que la oposición marque esas cosas que faltan o que están mal para eso son oposición, pero muchas veces también en el día a día, te das cuenta que esa oposición es más por lobby que por un problema real”.
“Qué más quisiéramos nosotros como ejecutivos que solucionar el problema de la guardia pediátrica, resolverlo y que se deje de hablar del tema. Gabriel Guerra me explicó los por qué y yo lo entendí. Es un problema que se da en varias ciudades, inclusive en el Hospital Penna de Bahía Blanca. La falta de recurso humano es una realidad”.
“Pero como te decía anteriormente, si uno tiene una aspiración política seria, no se puede prometer libremente en cualquier ámbito, cosas que no se van a poder cumplir.”