La Plaza España es una de las cinco plazas principales de la ciudad de Tres Arroyos. Fue diseñada por Luis Meister quien entre otras cosas tuvo a su cargo el diseño de las plazas San Martín, Pellegrini, Italia, Francia del Parque Cabañas y el Parque Miedan.
Julio Costa fue el primer nombre otorgado a la plaza, aunque se la conocía popularmente como plaza de la estación por su proximidad a la Estación de ferrocarril. En aquellos primeros años de historia, la plaza no era más que una manzana cercada con alambre, y sus inmediaciones una de las zonas más pobladas de la ciudad, por su cercanía a la estación.
El 15 de agosto de 1908 por ordenanza municipal, las autoridades decidieron rebautizar la plaza Julio Costa como Plaza España en un justo homenaje a la colectividad que tanto aportaba para el desarrollo de la naciente ciudad, tal es así que, la española, fue la primera colectividad que organizó una comisión para realizar actos en adhesión a la celebración del centenario de La Revolución de Mayo. La comisión fue designada por la Sociedad Española que sin demora comenzó con los trabajos de remodelación de la plaza que quedó inaugurada con su nuevo nombre el 24 de mayo de 1910.
Crónicas de la época relatan que los festejos comenzaron a las 9 de la mañana con una salva de bombas de estruendo que advertían a la población sobre el inicio de los festejos y con la repartición de 1000 kilos de carne y pan entre la gente de menores recursos.
Luego la comisión organizadora se dirigió, hacia el Palacio Municipal, seguido por una verdadera multitud. Allí fueron recibidos por el intendente Alfredo Gandarias, quien se sumó a la delegación para partir nuevamente hacia la plaza España donde el intendente le entregó a la organización, la llave simbólica y se colocó en el centro del paseo público la piedra basal del monumento que la comisión pensaba erigir . Luego llegaron los discursos. Desde la Comisión Organizadora habló Víctor Grau, luego fue el turno del intendente Gandarias, quien al finalizar recibió de manos de agente consular de España en la ciudad, Carlos Pérez, la llave simbólica antes mencionada.
La ceremonia concluyó con un lunch en la sede municipal para agasajar a todos los organizadores del evento.
Con vistas al centenario de la Declaración de la Independencia, en 1916, la plaza España sufrió sus primeras reformas y desde ese momento, hasta bien entrados los años 30 era costumbre que los sábados, domingos y feriados de 16:30 a 18:30 horas, cuando el clima acompañaba, se presentase la Banda Popular para llenar de música el barrio y convertirse en un atractivo al que concurría la ciudadanía a disfrutar de esos bailes. Esa costumbre se perdió cuando la Municipalidad decidió discontinuarlos por razones económicas a fines de los años 30.
La plaza también fue el escenario de algunos acontecimientos policiales. Uno de los hechos que conmovió a la sociedad fue el suicidio de un vecino de la zona en el mismo centro del paseo público, quien dejó una carta de despedida para sus amigos del barrio.
En la Plaza España también hizo su primera aparición en la ciudad "La Llorona" allá por el año 1913. El mito de este personaje se remonta a México y es uno de los personajes más característicos de las historias de terror en ese país. La Llorona aparece por las noches, es un fantasma que vaga por las calles gritando y llorando de dolor por sus hijos muertos. Su versión nacional es "La viuda" treta de los delincuentes que por las noches, llorar y gimen de dolor a la espera de que algún confiado o distraído transeúnte se acerque a socorrerla para luego asaltarlo y despojarlo de sus pertenencias.
Durante varios meses de 1913 “la viuda” local atemorizó a los tresarroyenses apareciendo por primera vez en la plaza España, como así también llevando su lamento a otros barrios de la ciudad. Pero fue en la misma plaza donde comenzó sus fechorías donde tuvo su final. El delincuente, al acercarse un transeúnte, puso “su método de trabajo” en marcha para atraerlo, pero la víctima quien conocía las andanzas de este personaje había concurrido con cinco amigos, que escondidos en diferentes lugares, aprovecharon la oportunidad para propinarle una feroz paliza y esperar la presencia de la policía para su arresto.
Los años pasan, y la desidia de las autoridades provocan en la plaza un profundo deterioro y abandono absoluto, nace así, en 1978, la Comisión Amigos de la Plaza España, formada por un grupo de vecinos que asumen el compromiso de trabajar por el espacio.
En 1982 se forma La Junta Vecinal Plaza España cuyos primeros integrantes fueron: Presidente, Ernesto Re; Vicepresidente: Celina Llera de Cassina; Secretario: Francisco Chialva; Pro Secretario: Juan Carlos Noel; Tesorero: Oscar Colombo, Pro Tesorero: Mabel Bianculli de García; Vocales titulares: Cirilo Espejo, Nilda Lara, Roberto Vago, Hugo Constanzo, Elida Lalanne de Re, Amelia Herrero de Espejo, Carlos Fredes, Antonio García, Eduardo Jalle, Pedro Millenar.
MONUMENTOS
VIRGEN DEL PILAR: La devoción por la Virgen del Pilar se halla tan arraigada entre el pueblo español y desde épocas tan remotas, que la Santa Sede permitió el establecimiento del Oficio del Pilar en el que se consigna la aparición de la Virgen del Pilar como "una antigua y piadosa creencia".
El 20 de mayo de 1642, el municipio de Zaragoza proclamó a la Virgen del Pilar patrona de la ciudad, patronazgo que se extendió a todo el Reino de Aragón en las Cortes aragonesas de 1678. Acumula, además otros patronazgos, como el del Cuerpo de la Guardia Civil (1913), Cuerpo de Correos y Telégrafos (1916), Cuerpo de secretarios, interventores y depositarios de administración local (1928), Sociedad mariológica (1940), Consejo superior de misiones (1948) y del Arma Submarina de la Armada Española (1946).
La historia cuenta que en la noche del 2 de enero del año 40 DC, Santiago se encontraba con sus discípulos junto al río Ebro cuando "oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol". La Santísima Virgen, que aún vivía, le pidió al Apóstol que se le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que "permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio".
Desapareció la Virgen y quedó ahí el pilar. El Apóstol Santiago y los ocho testigos del prodigio comenzaron inmediatamente a edificar una iglesia en aquel sitio y, con el concurso de los conversos, la obra se puso en marcha con rapidez. Pero antes que estuviese terminada la Iglesia, Santiago ordenó presbítero a uno de sus discípulos para servicio de la misma, la consagró y le dio el título de Santa María del Pilar, antes de regresar a Judea. Esta fue la primera iglesia dedicada en honor a la Virgen Santísima.
NODAL 69: es uno de los pocos del país con sus puntos cardinales. Instalado por el Instituto Geográfico Militar en la década de 1930 como punto de referencia fijo de altura y ubicación del terreno.
La plaza también cuenta con el primer monumento a los Caídos por la Patria del País, antes solo había monolitos, como así también una fuente de agua estilo español, y cuatro columnas maceteros estilo ibérico.
En el 2019, la plaza España se convirtió en el último de los paseos públicos de la ciudad que fue puesto en valor por la Municipalidad de Tres Arroyos.