Colorinches tresarroyenses: El día que apagaron la luz

El 1º de mayo de 1982 se llevó a cabo en la ciudad de Tres Arroyos, el primer simulacro de oscurecimiento durante la Guerra de Malvinas.

Colorinches tresarroyenses: El día que apagaron la luz
Acciones de inteligencia en Malvinas

Fue solo un juego para mí. Mis pocos años y la inconciencia de la niñez hicieron que viviera esa jornada con ansiedad y expectativa a la vez.

“Creo que ni siquiera los adultos tomamos verdadera dimensión de los que significaba todo eso - me contó Carlos – la guerra para la mayoría de nosotros quedaba lejos, salvo para los familiares y amigos que tenían soldados allá. Los rumores eran muchos, algunos decían que como íbamos ganando los ingleses querían atacar el continente para dividir nuestras defensas. Hubo mucho engaño y poca certezas durante el conflicto, lo cierto es que era una orden de los milicos y había que cumplirla”.

Acciones de inteligencia en Malvinas
Acciones de inteligencia en Malvinas

En la tardecita del primero de mayo de 1982 mi padre decidió que mi madre mi hermana y yo pasaríamos el resto de la jornada en la casa de mi abuela. Por orden de las autoridades municipales se llevaría a cabo el primer simulacro de oscurecimiento de la ciudad que los protocolos de guerra exigían durante el conflicto de La Guerra de Malvinas, sin embargo aquel simulacro se convirtió en una realidad cuando alrededor de las 19 horas, desde presidencia de la Nación se proclamó el "alerta naranja" para todo el territorio nacional, siendo este el paso previo a la "alerta roja" máxima advertencia de gravedad inminente. Quizás, sin real peligro y con el único fin de realizar ese simulacro en todo el país.

Soldados argentinos llegando a las Malvinas durante la guerra de 1982.
Soldados argentinos llegando a las Malvinas durante la guerra de 1982.

Mi padre había sido asignado por Defensa Civil como jefe de cuadrante y su tarea consistía en coordinar el trabajo del resto de los voluntarios a su cargo y de recorrer un sector de la ciudad para garantizar el cumplimiento total del apagón. Ninguna calle y ninguna casa podrían mantener las luces encendidas mientras durara aquel procedimiento.

Tres Arroyos y sus alrededores deberían convertirse en un inmenso mar indetectable para la aviación inglesa ante un posible ataque, o dificultar lo más posible una incursión, a través de un desembarco, era el objetivo principal del oscurecimiento.

No era la primera vez que se tomaban este tipo de medidas en alguna zona del país. En 1978 durante el conflicto con Chile por el Canal de Beagle parte de la Patagonia y algunas ciudades importantes del país, como Rosario, recurrieron a esa estrategia de oscurecimiento , ante la inminente, pero por suerte nunca concretada, declaración de guerra.

Guerra de las Malvinas, 1982. Soldados argentinos.
Guerra de las Malvinas, 1982. Soldados argentinos.

Ya en la casa de la abuela Catalina, mi madre se encargo de tapar las ventanas con sábanas y frazadas, cerrar persianas y tapar toda hendija por la cual se pudiera escapar algo de luz. Mientras la abuela adelantaba los preparativos de la cena antes de que la oscuridad nos inundara por completo, yo, con la ansiedad de un niño cuando algo lo entusiasma, esperaba el ulular de la sirena que daría comienzo al oscurecimiento.

La orden llegó y cenamos en la cocina a la luz de dos velas y del reflejo de un televisor blanco y negro. Luego del postre salimos a la calle por unos instantes: “es una boca de lobo” – dijo mi abuela – “¡en que despelote nos metimos, dios mío!” – respondió mi madre – mientras con mi hermana nos entreteníamos jugando a la escondida aprovechando la oscuridad.

Pasadas las once de la noche llegó mi padre, todo se había desarrollado conforme a lo previsto solo tuvieron inconvenientes con algunos automovilistas que circulaban con las luces encendidas.

Ex combatientes sonriendo por el fin de la guerra
Ex combatientes sonriendo por el fin de la guerra

No recuerdo si hubo más apagones. La vida en Tres Arroyos siguió tan normal como aquellas inéditas circunstancias lo permitían. Las noticias que la prensa ofrecía sobre la guerra eran alentadoras y los rumores sobre un desenlace adverso para nuestras tropas eran desalentadas por un espíritu patriótico exacerbado, sin embargo, desde el sur, llegaban noticias distintas, los rumores eran más que rumores, y los simulacros, una realidad.

Comodoro Rivadavia era la ciudad designada como Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS) durante el conflicto de Malvinas. En las comunicaciones semanales que mi padre mantenía por teléfono con su amigo José Antonio, radicado en la Patagonia desde hacía varios años, las noticias eran diferentes. Otra realidad se vivía desde Chubut a Tierra del Fuego.

Batallas finales: Monte Longdon
Batallas finales: Monte Longdon

José Antonio nos contaba que en su querida Patagonia, las alertas, las alarmas y los oscurecimientos eran moneda corriente desde principios del mes de abril.

Que a cualquier hora del día sonaba la sirena, esa sirena que aqui, para nosotros, era solo el comienzo de una aventura sin consecuencias, pero que, allí en el sur, congelaba la sangre de todos los habitantes que debían refugiarse dejando desiertas las ciudades.

El sur vivía en "alerta roja" permanente.  José nos contaba sobre un helicóptero británico derribado en territorio chileno, cerca de Punta Arenas, de un intento de desembarco de los ingleses en el continente y que se habían detectado submarinos enemigos por las costas de Caleta Olivia. Eran rumores, secreto a voces, mentiras o realidades, nunca lo sabremos, pero el miedo paralizaba la vida.

José nos contaba que los hospitales estaban saturados de soldados argentinos heridos durante la batalla y que los oscurecimientos fueron totales después de las ocho de la noche casi todos los días. El sur vivía con miedo. Un miedo que penetraba las fibras más intimas de los patagónicos, añadido a los corazones como un cáncer tan letal como la propia guerra.

14 de Junio 1982 - Fin de la Guerra.
14 de Junio 1982 - Fin de la Guerra.

Esa misma guerra que se vivió de manera distinta, que se fue desarrollando bajo realidades distintas pero con un desenlace tan igual como inevitable. Aquel enfrentamiento armado tan cercano y tan lejano a la vez, pasó por Tres Arroyos como una sombra cuya oscuridad no hizo mella en la mayoría de sus habitantes, creyendo “que ganábamos”, que nadie nos mentía, que todo los que nos decían sobre nuestras posibilidades de triunfo eran verdad, mientras allá en el sur, esa oscuridad estaba plagada de demonios. Sabían, ellos sabían que perdíamos.

El 13 de junio de 1982, UN DÍA ANTES DE LA RENDICIÓN DE NUESTRAS TROPAS EN MALVINAS, La Selección Argentina de futbol debutó en el Mundial de España. Nuestro patriotismo se fue corriendo detrás de una pelota, buscando "héroes" que nos regalen un triunfo y marginando, por muchos años de nuestra historia, a nuestros gloriosos derrotados.

Malvinas
Malvinas