La compra se gestionó a través de la Secretaría de Infraestructura Sanitaria y representó una inversión cercana a los 13 millones de pesos.
Se adquirieron camperas, ambos sanitarios, botines de seguridad con punta de acero, calzado tipo crocs, borcegos, chalecos, mamelucos descartables y térmicos, cascos, guantes, anteojos de seguridad, antiparras, camisas y pantalones anti desgarro, camisetas térmicas, protectores auditivos, barbijos, arnés de seguridad, delantales para soldar, camisas de vestir y pantalones urbanos, chaqueta y pantalón tipo chef, entre otros.
Las prendas fueron destinadas a trabajadores de Atención Primaria de la Salud, Cocinas, Depósito, Electromedicina, Informática, Higiene y Seguridad, Maestranza, Prestaciones Médicas, Servicios Generales, Salud Mental, Mesa de Entradas, Dirección de Promoción y CUS, Mantenimiento, Infraestructura, Emergencias, Chóferes, Camilleros, Laboratorio, Lavadero, Diagnóstico por Imágenes, UTI Adultos y Pediátrica, Neonatología, Anatomía Patológica, Internación Pediátrica, Clínica y Cirugía; Hemodialisis, Triage Guardia, Ingeniería Clínica, Nutrición y Esterilización.
En el caso de las camperas, se compró el modelo "Fusión" de la marca Ansilta. La misma consiste de dos prendas en una, con tres combinaciones posibles que permiten adaptarse a diversas condiciones climáticas. La parte exterior es de GORE-TEX 100% impermeable y respirable. La interior es de plumón ALLIED Fill Power 800, con gran capacidad de abrigo.
Los borceguíes son de marca Salomon, con una membrana GORE-TEX impermeable y transpirable, posee soporte de corte medio, puntera y talón de protección. Es un calzado muy estable y cómodo que se adapta a cualquier tipo de terreno.
Los botines de seguridad son Firestone, las camisas y pantalones anti desgarro son Pampero y los ambos sanitario sanitarios son CiMa; todas prendas de excelente calidad y de marcas ampliamente reconocidas en el rubro textil.