El caso que mantiene conmocionado a Santiago, en el que un padre y dos hermanos, golpearon y abusaron sexualmente de sus hijas y hermanas,respectivamente, sumó una nueva voz, puesto que una de las jóvenes que sufrió el calvario, contó su sensación respecto a los hechos que salieron a la luz.
Esta muchacha de 22 años, fue la que se escapó con destino a Buenos Aires a los 18 años, cansada de los vejámenes a los que era sometida. "A los 8 años mi papi empezó a golpearnos. En especial, a mi mami. Todavía me acuerdo. Decía que era porque ella lo engañaba", recordó.
"Había veces en que a mí me pegaba con su bastón. Me abusaba todos los días. Nunca quise enfrentarlo. Después, llegaron los abusos a mis hermanas. Teníamos miedo. Yo estaba traumada. Cuando se murió me alegré", agregó.
También la joven confirmó la historia acerca de los maltratos al hermano de 17 años que tiene retraso madurativo y que nunca fue llevado a un médico. "Ellos le pegaban a mi hermano enfermo. Lo ataban con una cadena a la cama para que no se vaya", sostuvo.
Por último, se refirió a sus hermanos que también abusaban de sus hermanas más chicas y golpeaban a la madre. "Se fueron a Buenos Aires al enterarse que mi mami los denunció. Viven en la casa de otro hermano. No puedo perdonarlos jamás. No se merecen el perdón de nadie", concluyó en declaraciones a Diario Panorama.