Sus padres los obligaban a salir a vender a la calle, y si traían productos de vuelta los golpeaban. Esta situación fue denunciada por la abuela de los menores y estos fueron trasladados a un hogar de tránsito en la provincia de Santiago del Estero.
Según detalla El Liberal, los niños salieron a vender bolsitas de semillas, pero las ventas no habían sido buenas, por eso habían decidido no volver a su casa. Lo que motivo a que los menores de 10 y 8 años a tomar esta decisión fue el maltrato psicológico y físico que recibían por parte de su madre y padrastro cada vez que no lograban vender el 100% de las bolsas.
Los adultos los amenazaban y les remarcaban que era mejor que no regresen a su casa porque "les esperaba otra paliza". Al enterarse la abuela materna de los niños, decide radicar la denuncia en la Comisaría Cuarta del Menor y la Mujer. El horror se producía en una casa citada en el barrio La Merced.
"Les pegan con las manos y en ocasiones utilizan un palo. El maltrato no viene de ahora" ,dijo la mujer de 52 años. En base a los dichos de la abuela, la fiscal Alejandra Sobrero comenzó la correspondiente investigación para dar una solución urgente.
Los niños fueron sacados de su casa y, en primera instancia, entregados a la mujer que denunció los abusos. Esta decisión fue tomada por Patricia Bentancor, Defensora de Menores, que además ordenó que se realiza las pericias correspondientes para definir la situación de la pareja.
"Me extraña tanto de mi hija. No tanto de él que no es el padre", señaló la abuela. Se realizará un relevamiento socio ambiental, y pericias a todos los involucrados. Según trascendió, la mujer tendría en total seis hijos, uno sólo con su pareja actual. La Justicia investigaría la situación de los otros menores. Lo que se conoció es que un nena de 12 sería la encargada de cuidar a sus hermanos cada vez que los adultos se ausentan.
Mientras la Justicia investiga y analiza el caso, los menores ingresaron al hogar de tránsito El Refugio, a pedido del Ministerio Público.
