El crimen de Abel Lucio Dupuy conmueve a toda la provincia de La Pampa. El niño de cinco años falleció a causa de golpes brutales y agresiones de todo tipo Las principales acusadas del homicidio son la madre biológica del niño, Magdalena Espósito Valiente (24) y su novia, Abigail Páez (27).
El fiscal Walter Martos, integrante del equipo especial de Fiscales encargado de investigar el caso, dijo que “dentro del ministerio Público Fiscal, al menos de la Primera Circunscripción Judicial, no existe hasta el momento denuncia alguna relacionada con un posible maltrato infantil hacia Lucio, así como tampoco existen antecedentes en la Unidad Funcional de Genero, Niñez y Adolescencia”.
Así mismo, sostuvo “en el día de la fecha se están realizando múltiples diligencias procesales tendientes a la recolección de pruebas, con los fines de poder probar y acreditar efectivamente a las responsables por el homicidio de Lucio”.
Este mediodía, tras despedir a Lucio en el cementerio local, familiares, amigos y vecinos se acercaron al Palacio de Tribunales, donde pidieron justicia por la muerte del menor. “Queremos una condena ejemplar para las dos asesinas, pero además también queremos que paguen todos los que tienen que pagar” exclamaron.
Según confirmaron fuentes judiciales, Lucio fue asesinado a golpes. “Presentaba politraumatismos varios, tenía lesiones por todo el cuerpo”. Por el homicidio, está detenida su mamá, Magdalena Espósito Valenti y su pareja Abigail Paez.
“Tenía desde mordeduras, quemaduras de cigarrillos, golpes con objetos contundentes, de todo... algo pocas veces visto”, agregaron.
Christian Dupuy, el padre del menor, reclama una condena ejemplar. “Pedimos que se haga justicia, que paguen lo que tengan que pagar porque a mi hijo no me lo devuelve nadie, que se pudran en la cárcel”, pidió.
Lucio, de cinco años de edad, fue ingresado el viernes a la posta sanitaria del barrio Atuel. Posteriormente el niño fue trasladado al Hospital Evita, ya sin signos vitales, donde se constató su fallecimiento.
Según la versión de la familia paterna, hubo advertencias del riesgo que corría Lucio con su madre y la pareja. “La Justicia nunca me escuchó, siempre favoreció a la madre por más abogados y mediaciones que realicé”, dijo el padre.