En una iniciativa conjunta del Gobierno Provincial y la Municipalidad de Santa Rosa, funcionarios de ambas jurisdicciones lanzaron este lunes una campaña para promover el uso responsable del agua potable en la ciudad.
Participaron del lanzamiento el secretario de Recursos Hídricos del Gobierno, Ing. Javier Schlegel, el director de Ambiente Municipal, Ing. Ignacio Ustarroz y el director de Gobierno, Relaciones Institucionales y Comisiones Vecinales de la comuna, Ing. Francisco Romano.
El objetivo de la campaña, indicó Schlegel, es "generar, en los que usamos el agua potable, la necesidad de cuidar el recurso, máxime en la ciudad de Santa Rosa donde se suscitan una serie de inconvenientes que son convergentes respecto al mal uso del agua".
Se repartirá folletería en los barrios informando datos estadísticos acerca de cuáles son las acciones y hábitos hogareños que más agua consumen, con consejos acerca de cómo, con pequeños cambios de conducta y mayor conciencia, se puede evitar el derroche y contribuir paulatinamente a solucionar la problemática hídrica.
El Ingeniero Ustarroz dijo que, por tener gran disponibilidad del recurso, los santarroseños se han acostumbrado a utilizar mucha cantidad de agua, sin ser conscientes de que es un recurso limitado y que cuesta mucho extraerlo, potabilizarlo, transportarlo y distribuirlo para que llegue en forma eficaz a los usuarios.
Schlegel expresó que es llamativa la manera en que se incrementa desproporcionadamente el consumo entre la temporada invernal, cuando el promedio es de 35 millones de litros diarios, y la temporada de verano, cuando el promedio supera muchos días los 50 millones de litros diarios.
Santa Rosa está teniendo un consumo de agua promedio de 400 litros por habitante por día, cuando el cálculo promedio, pensado para abastecer normalmente a la red sin inconvenientes debería ser del orden de los 250 litros diarios, indicó.
Por último, el secretario de Recursos Hídricos detalló que este año se llegaron a cambiar cerca de 9300 conexiones domiciliarias de agua, y para el año entrante se espera haber alcanzado el recambio de 15.000 conexiones, incluyendo además el cambio de medidores y la instalación de los mismos en los hogares que no contaban con uno, para mejorar la micromedición.