En la mañana de este miércoles, el hermano de un joven que supuestamente se suicidó en una celda de la Unidad 4 recientemente, se subió al techo del Centro Judicial de Santa Rosa y amenazaba con arrojarse al vacío, en reclamo por respuestas de parte de las autoridades, que aclaren las circunstancias de esa muerte.
El protagonista del episodio es Juan "Morrón" Sánchez, hermano de Fabián Alberto "Patán" Sánchez, quien apareció muerto el sábado 3 de octubre pasado en una celda de la Colonia Penal y las autoridades carcelarias le informaron a los familiares que el interno se suicidó.
Tanto Juan, como Claudio, otro de los hermanos, y Alejandra Sánchez, la madre, todos quienes estuvieron presentes esta mañana en el Centro Judicial, desconfían de la versión oficial y piden a la Justicia que investigue la causa de la muerte y les brinde a los familiares respuestas "contundentes" que les alejen las dudas.
Sánchez era miembro de una familia del Barrio Matadero y tenía siete hermanos. Alejandra dijo a la prensa presente que hubo una autopsia a cargo de Juan Carlos Toulouse, que dictaminó que fue un suicidio.
La investigación está a cargo del fiscal federal Leonel Gómez Barbella, quien si bien todavía no recibió el informe de la autopsia, trascendió que sus resultados reforzarían la versión de un suicidio.
El joven fallecido, de 28 años, preso desde hacía dos años, estaba por salir en libertad condicional en unos meses. "No creo que se haya quitado la vida. Quiero justicia por mi hijo", dijo la madre, que fue informada del deceso por un médico y asistentes sociales del penal pero no hubo autoridades que la recibieran.
Los familiares contaron que Sánchez tenía problemas de adicciones pero que no consiguieron una internación. Según les dijeron, lo encontraron sin vida a las 7 de la mañana del sábado pero les informaron de la muerte a las 3 de la tarde.
Juan Sánchez, quien dialogó telefónicamente con la prensa desde el techo del edificio, dijo que "no nos dejaron ver el cuerpo y no tenemos registro del forense", y recalcó que no les permitieron sacarlo del centro de detención para ser atendido por el problema de salud mental que padecía.
El joven estuvo siendo asistido por dos mediadores que lo tranquilizaban y trataban de convencerlo de que descendiera, junto a su abogado, Gastón Gómez, mientras personal del Servicios de Emergencias Médicas aguardaba en el lugar, hasta que finalmente sobre el mediodía depuso su actitud y bajó.