Natalia Soledad Schreider fue declarada autora del delito de homicidio culposo y condenada, este jueves, a tres años de prisión de cumplimiento condicional por provocar la muerte de su hija, Zoe Julieta Taboada.
El juez de audiencia, Andrés Olié, dio por probado que el 17 de octubre de 2016, en su domicilio de Anguil, entre las 17 y las 20:30 horas, mientras la imputada se encontraba al cuidado de la niña de un año y tres meses, ejerció violencia mediante maniobras de sacudidas sobre su hija, lo que le provocó lesiones cerebrales que ocasionaron su fallecimiento.
La mujer, de 37 años, había dicho que, mientras su pareja dormía, efectuó tareas del hogar, jugó con Zoe, le dio la leche y luego la acostó a dormir en la cuna. Dijo que luego, su otra hija le avisó que no la veía bien pero sostuvo que ella la había mirado momentos antes y estaba bien, y que recién cuando volvió a insistirle, más tarde, la halló con los labios violetas y sin reacción.
El juez sostuvo que la debilidad que representa el pequeño cuerpo de un bebé "impone la necesidad de que los movimientos que los involucren sean suaves, controlados y exentos de todo riesgo o peligro".
El fiscal Marcos Sacco había pedido una pena de cuatro años y seis meses, con prisión de cumplimiento efectivo, por considerar que se trató de "culpa con representación" del resultado que produciría la conducta de la imputada, pero Olié lo desestimó. Por su parte, la defensora oficial Silvina Blanco Gómez había solicitado la absolución o el mínimo de seis meses.