Caso Grávida: el padre de la niña que pidió aborto seguirá preso en Santa Fe

Tras la intervención de la ONG por el embarazo en Garibaldi, la Fiscalía reveló el contexto del abuso sexual.

Caso Grávida: el padre de la niña que pidió aborto seguirá preso en Santa Fe
La audiencia sobre medidas cautelares se llevó a cabo en los Tribunales provinciales.

La Justicia de Santa Fe ordenó este viernes la prisión preventiva del padre de la niña embarazada que pidió un aborto por violación en Garibaldi. El caso tuvo enorme repercusión a partir de las denuncias contra Grávida, una organización no gubernamental que intervino cuando la víctima iba a someterse a un procedimiento para interrumpir la gestación.

Gustavo A. fue detenido el lunes en Recreo, a más de 120 kilómetros del pueblo donde vivía con su familia. Su pareja lo acusó por violencia de género en junio y se fue de la casa junto a sus hijos y se instaló en Sunchales.

Después de la segunda audiencia vinculada a la denuncia de abuso sexual triplemente calificado, trascendieron detalles del contexto en el que se produjo la violación. “Fue papi”, dijo la nena de 12 años en diciembre, cuando le hicieron el test de embarazo que dio positivo. Un mes antes, habían vuelto a Garibaldi, aunque no estaban en la vivienda rural que habían compartido con el agresor.

A la hora de repasar los antecedentes del caso, la fiscal Alejandra del Río Ayala apuntó que el hombre de 42 años impedía que su pareja trabajara y usara celular. Según informó Aire de Santa Fe, tampoco quería que sus hijos fueran a la escuela.

A partir de la evidencia presentada, el juez Martín Torres habilitó que la niña presete declaración en Cámara Gesell durante la feria de verano. El Ministerio Público de la Acusación (MPA) lo pidió como anticipo de prueba en contra del imputado, de modo que la víctima podrá presentarse para hablar del episodio si así lo desea.

Un embarazo tras la denuncia de violación y la intervención de Grávida

A mediados de diciembre, la madre de la nena la llevó al Samco de Garibaldi porque se sentía mal. Tenía los pies hinchados y los médicos pensaron que tenía un problema en los riñones, pero los análisis dieron negativo.

A partir del resultado de los test y la declaración sobre la violación de su padre, la niña pidió la interrupción legal del embarazo (ILE) unos días después. En el marco de la Ley 27.610, su madre también expresó consentimiento por escrito y les dieron turno para el último lunes en el nuevo Hospital Iturraspe.

Según la ministra de Igualdad, Género y Diversidad de Santa Fe, Florencia Marinaro, Grávida “buscó impedir que el procedimiento se llevara a cabo”. La organización intervino a partir del aviso del sacerdote del pueblo, pero sostuvo que solo le brindaron acompañamiento a la mujer y su hija mientras estaban en Santa Fe.

A partir de una medida de protección excepcional dictada por la Justicia de Familia en la capital provincial, la niña y su mamá fueron trasladadas al nosocomio provincial. Antes habían estado en Casa Betania, un establecimiento religioso. Ahora, la nena solo quiere volver a su pueblo y estar en la pileta con sus amigas.