Un cirujano santafesino es investigado por una presunta estafa a Pami. Tras la falsificación de una historia clínica se habría quedado con un insumo destinado a una paciente que había fallecido.
Según trascendió, había una mujer que necesitaba con urgencia un catéter, cuyo valor ronda los 10 mil pesos, por lo cual sus familiares acordaron con la obra social realizar la compra por su cuenta para que luego el dinero les sea reintegrado.
Jorgelina Ferreyra, directora del centro norte de Pami, explicó que en el momento de la operación el insumo que se le colocó a la paciente fue el que compraron sus allegados. Por este motivo, llamó la atención, de acuerdo a lo que consta en el expediente administrativo, que el médico recibiera en diciembre de 2017 ese insumo por parte del proveedor cuya destinataria era la mujer, que ya había fallecido.
Ante esta inconsistencia se inició la investigación por la cual desde la obra social concluyeron que se adulteró la fecha de defunción y fue reemplazada por una posterior para poder quedarse con el catéter. Además, se habrían eliminado los originales y las etiquetes correspondiente al insumo.
"La irregularidad se da cuando llega el insumo por parte de Pami dos días después y no se devuelve. Lo que se hizo es falsificar la historia clínica para decir que se utilizó el insumo", explicó Ferreyra.