La compañía láctea Verónica pidió el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) y crece el temor por despidos.
La empresa santafesina posee tres plantas, en Lehmann, Totoras y Suardi, que trabajan al 40 por ciento de su capacidad y sus 600 empleados cobran su sueldo en tres cuotas.
Además, la firma no hace las contribuciones patronales y aportes a la seguridad social desde febrero de 2018. También tiene una deuda bancaria con entidades locales de poco más de $1.110 millones.
Un alto directivo de Verónica consultado por Radio Belgrano, manifestó que recurrieron al PPC para salvaguardar la fuente de trabajo y evitar que la situación del país y el sector en particular, los lleve a poner en discusión la dotación de personal.
Su fábrica dedicada a la producción de leche en polvo, en la localidad de Suardi, funciona cada 15 días. En la localidad ya cerraron dos plantas lácteas: hace 10 años, SanCor y en setiembre del 2018, Williner.