El caso no tardó en alcanzar relevancia nacional. Un video grabado por el hijo de una paciente que había entrado en paro cardíaco y estaba siendo reanimada mostraba a un médico de guardia recién llegado a la habitación bajo los efectos de algún tipo de sustancia.
El profesional acababa de arribar desde la guardia para ponerse a cargo de las maniobras para que la mujer pudiera recobrar sus signos vitales, pero producto de su estado terminó siendo registrado por el lente de la cámara de los familiares de la mujer que finalmente falleció.
El episodio derivó en una denuncia de mala praxis sobre el Sanatorio Mayo de Santa Fe y si bien el médico pasó algunas horas detenido, terminó liberado por no hallarse en principio una responsabilidad directa de él en torno al fallecimiento de la paciente.
No obstante, la defensa de la familia de la víctima, a cargo del abogado Matías Lassaga, este martes difundió ante la prensa los resultados de los análisis a los que sometieron al profesional de la salud, que finalmente arrojaron que consumió cocaína en las horas previas a la grabación del video.
El episodio se registró el pasado 24 de enero y la filmación, según Juan Marino, el hijo de Zulma, la mujer fallecida, "fue el último eslabón de una cadena de irresponsabilidad y mala praxis". Según el familiar de la víctima, los médicos a cargo 24 horas antes del deceso le suministraron medicación para controlar el cuadro de encefalopatía multifocal regresiva que la condujo a la muerte.