El Senado provincial convalidó la suspensión del pacto fiscal y aprobó el proyecto de reforma tributaria y, sorpresivamente, las cuatro declaraciones de emergencia propuestas por el poder Ejecutivo. Será Diputados el que defina si convierte en ley estas iniciativas.
Luego de arduas negociaciones, oficialismo y oposición pudieron ponerse de acuerdo en torno a la modificación fiscal. Se logró poner un tope del 65% en la suba del inmobiliario, con el fin de evitar que los incrementos llegaran al 110% en algunos casos, tal como había argumentado la oposición.
Además se establecieron variantes en la suba de ingresos brutos a entidades financieras. En el caso de las cooperativas y del Banco Municipal la alícuota quedó en 5,7%, mientras que para el resto se estableció un incremento del 7%.
Por otro lado, se avaló la moratoria de impuestos provinciales con deudas hasta noviembre. A partir de estas modificaciones, el proyecto fue aprobado por unanimidad.
En cuanto a la suspensión de la ley de consenso fiscal que en su momento Miguel Lifschitz había firmado con Mauricio Macri (a cambio del pago de la deuda que Nación tenía con la Provincia, algo que nunca se concretó), recibió la media sanción que le faltaba (el jueves había sido aprobada por Diputados) y se convirtió en ley. Con este instrumento Perotti piensa frenar la baja de ingresos brutos en general, salvo en el caso de cerealeras y entidades bancarias que se incrementará.
En lo que constituyó una sorpresa por las posiciones iniciales de los legisladores, a partir de la abstención de la oposición y con los votos oficialistas, el Senado avaló las cuatro leyes de emergencia: social, alimentaria y sanitaria; en contrataciones; económica, fiscal y financiera; y en seguridad.
Tanto las emergencias como la modificación tributaria deberán ser analizadas por Diputados el lunes desde las 15, en lo que será la última sesión antes del receso. Como muchos legisladores iban a arrancar este mismo viernes sus vacaciones, hay dudas de que haya quórum, y en caso de lograrlo, desde el Frente Progresista anticiparon su rechazo a las emergencias.