Una panadera debió ser internada este lunes luego de ser baleada en la cabeza en un intento de robo. La víctima se salvó de milagro porque el disparo no afectó órganos vitales ni la estructura cerebral.
Según el sitio Aire de Santa Fe, el hecho sucedió alrededor de las 20. La mujer recibió un disparo de arma de fuego por parte de un ladrón que intentó llevarse dinero de la panadería Novo Nonino, ubicada en Rivadavia al 6600.
Una compañera de la víctima relató que ella "estaba haciendo las tareas habituales cuando de pronto ingresó un joven. Lo atendió y se ve que le han pedido pan o algo así y le apuntó con un arma".
La colega de la víctima relató que cuando el muchacho se retiraba, escuchó ruidos y efectuó el disparo. "Para mí este se asustó al ver a los chicos y tiró un disparo con la mala suerte que le disparó a ella y le pegó en la cabeza", dijo. Y luego reveló que en las inmediaciones del local había otro muchacho que lo estaba esperando en una moto".
"Fue una desgracia con suerte porque la bala entró y salió", señaló la compañera de la víctima quien destacó que en el momento del hecho había tres empleados en el lugar. "Podría haber sido una desgracia mayor", manifestó.
Lo cierto es que la mujer fue remitida de urgencia al hospital Cullen, donde permaneció internada. En el nosocomio, el director del hospital José María Cullen, Juan Pablo Poletti, explicó que "el balazo no afectó órganos vitales en su trayectoria en la cabeza pero sí provocó una contusión leve".
"Luego de un par de horas en el hospital y a pedido de los familiares fue traslada a un medio privado", señaló el director. La mujer está fuera de peligro y su salud mejora.