Si la tensión iba en aumento en la diócesis de San Rafael desde que se confirmó la noticia del cierre del seminario Santa María Madre de Dios, el fin de semana creció a pasos agigantados y las reacciones contra el obispo Eduardo María Taussig muy lejos están de serenarse.
El sábado escracharon al prelado sureño en Malargüe y hasta le desinflaron las cubiertas al auto, mientras que el domingo los fieles de San Rafael, Alvear y también de tierras malargüinas, realizaron un caravanazo más en el corazón de la diócesis.
Monseñor Taussig viajó a Malargüe para desarrollar una agenda pastoral que comenzó el sábado presidiendo la Santa Misa por Pablo Fuentes, un recordado y querido sacerdote fallecido, y continuó el domingo con su participación en el almuerzo de las fuerzas vivas por el 70 aniversario del departamento.
Lo que no tenía previsto Taussig es que los feligreses le dieron una recepción inédita en la historia de la Iglesia sureña, organizaron un escrache.
El sábado colgaron carteles en el ingreso a la parroquia Nuestra Señora del Carmen y los textos lo decían todo: “Taussig no te queremos” o “No al cierre del seminario” o directamente “queremos su renuncia”.
La manifestación que se mantuvo durante la celebración litúrgica se puso más espesa cuando el Obispo salió del templo, se dirigió a su auto y se encontró con las cuatro cubiertas desinfladas.
Esa caminata de metros se transformó en una eternidad para el prelado ya que un grupo de personas lo siguió de cerca y le gritó de todo.
El escrache intentó repetirse el domingo frente a las puertas del hotel Malargüe Inn donde se desarrolló el almuerzo, pero en este caso la Policía los disuadió y cada uno de los fieles regresó a la casa.
Sin embargo la historia no terminó ahí, a un mes de la última manifestación, los fieles de los tres departamentos del sur mendocino se congregaron en San Rafael y marcharon nuevamente.
“Nos manifestamos por la obligación de recibir la comunión en la mano y por el cierre de un seminario próspero que no tiene ninguna denuncia y que efectivamente y sin fundamentos fue cerrado y los seminaristas enviados a su casa. El pueblo de la diócesis expresa públicamente el desagrado con la decisión tomada, el repudio máximo a esto”, comentó Fernando Álvarez en diálogo con el portal Media Mendoza.
“Hacen falta sacerdotes, rezamos por las vocaciones y acá teníamos 39 seminaristas y cierran el seminario. La reacción lógica es manifestarse contra esto y también pedimos la renuncia de él y que se envíen un obispo que quiera al pueblo y las vocaciones y que quiera la tradición de la Iglesia y que acompañe como un buen pastor a su grey”, agregó el hombre que participó de la marcha.
La marcha que reunió a unos 300 feligreses recorrió las calles céntricas de San Rafael y terminó frente a las puertas del obispado en Rivadavia y Buenos Aires con el rezo del Santo Rosario.
Al igual que en las protestas anteriores, la postal que cerró la manifestación fueron los carteles que colocaron en el frente del obispado con leyendas como “basta de perseguir sacerdotes”, pidiendo la renuncia de Taussig o insistiendo con la presencia de un emisario apostólico enviado por Roma.