El joven de 26 años que asaltó un local de computación se volvió todo un caso.
Además de que fue capturado a las pocas cuadras de escapar de System Computación con la ayuda de los vecinos y que tenía un arma pero de utilería, entre los otros detalles que envuelven a la investigación está el que se volvió toda una incógnita conocer de quien se trataba.
Luego de ser apresado, el delincuente dio un nombre que al chequearlo resultó que se trataba de una persona que había fallecido hace tiempo.
Ahora surgió otro imprevisto más, tras un examen psiquiátrico se determinó que es inimputable y el fiscal Javier Giaroli pedirá que lo internen en una institución para que reciba tratamiento psiquiátrico y no podrá salir sin la justicia no lo autoriza.
El atraco se perpetró el lunes por la tarde en el local de avenida Moreno 247. El ladrón El asaltante ingresó como un cliente más pero cuando tuvo la oportunidad sacó su arma y amenazó a la empleada y le exigió que le entregue el dinero de la caja registradora, luego tomó algunos artículos que estaban para la venta (discos duros y memorias entre otros elementos) y huyó.
Sin embargo no llegó muy lejos, la policía logró detenerlo con la asistencia de vecinos del lugar.
Desde el instante en que le pusieron las esposas comenzó otra historia. Primero no lograban identificarlo ya que el joven dio el nombre de un muerto.
Una vez que pudieron establecer de quien se trataba inició otro camino, determinar si el hombre estaba en sus cabales para lo que el fiscal Javier Giaroli solicitó una pericia psicológica.
Según explicaron desde la fiscalía, el examen de los profesionales de la sección Psicopatología del Cuerpo Médico Forense, determino que la persona padece de “problemas psiquiátricos severos que llevaron a los peritos a concluir que el mismo se encuentra dentro de las previsiones del artículo 34 inc. 1 del Código Penal”.
Con el informe en la mano, Giaroli dispuso que el traslado a psiquiatría del hospital Schestakow, donde permanece por estas horas con custodia policial.
La intención del fiscal es requerir la “internación compulsiva como medida de seguridad” y en caso de que un juez acceda a la petición, el joven “no podrá ser externado en el futuro sin una orden judicial”, aclararon.
“Existe un obstáculo legal insalvable para someterlo a un proceso penal pero también se desprende del informe psiquiátrico y del propio hecho, que claramente es una persona peligrosa para sí y para terceros, al menos en la actualidad”, indicaron desde la fiscalía.