Roberto Fernández tiene más de 50 años en el rubro gastronómico y en los últimos 35 años estuvo al frente de un tradicional restaurante de San Rafael: Pipo's.
Tras una larga estadía en el local de avenida San Martín, el coronavirus, la cuarentena y la crisis económica le ganaron la batalla y Roberto tomó una de las decisiones más duras de su vida, cerró las puertas de Pipo' permanentemente.
"Lamentablemente, con todo el dolor del alma lo he tenido que cerrar, con mucha pena, mucha tristeza. Estuve con mi hijo poniéndole toda la buena onda, pero desgraciadamente, debido a la pandemia esta… En 35 años de lo que es Pipo's yo he pasado varias crisis, muchas crisis, pero esta desgraciadamente me tumbó", dijo Fernández en diálogo con Diario de San Rafael.
Si bien Mendoza se mantiene en la fase de distanciamiento social, la caida en la clientela y los problemas económicos generalizados fueron matando la posibilidad de Roberto de subsistir y decidió cerrar.
"Desgraciadamente están los hoteles cerrados, la gente no viene. Yo respeto todo lo que ha pasado, lo entiendo porque soy alguien de 75 años y agradezco lo que se ha hecho para cuidarnos a nosotros, pero desgraciadamente al negocio no lo puedo salvar", se lamentó Fernández.
Con un halo de esperanza, Roberto no descartó reabrir las puertas de Pipo's en un futuro cercano, tal vez 8 meses o 1 año, pero es sumamente necesario que "tiene que haber pasado esta crisis para recuperar clientela".