Vivencias en cuarentena: diálogo más fluido en la familia y redescubrir viejos gustos

Los bueno y lo malo del aislamiento en la mirada de Ariel Gómez, padre de familia, y el periodista Gustavo Romero.

Vivencias en cuarentena Ariel Gómnez, Gustavo Romero
Vivencias en cuarentena Ariel Gómnez, Gustavo Romero

Ansiedad, nerviosismo y hasta una especie de claustrofobia. Síntomas que predominaron en los primeros días de la cuarentena hasta que con el correr de los días y tal vez ese cuasi acostumbramiento, reforzado con el sentido de autoprotección frente al coronavirus, hizo que la vida en aislamiento fuera mutando hacia una convivencia más armoniosa en el ceno de una familia.

Revalorizando algunos aspectos que suelen pasar inadvertidos, como el diálogo fluido, o en otros casos redescubrir y poner en práctica algunos gustos o hobbies que, antes de la pandemia y con el trajín diario, habían quedado rezagados.

Son situaciones que se fueron presentando desde el 20 de marzo cuando comenzó a regir la cuarentena obligatoria hasta estos días. Así lo viven Ariel Gómez (47) y su familia en San Rafael y Gustavo Romero (43) en General Alvear.

Cambios en la vida familiar

"Cuando empezó la cuarentena, uno no sabía bien como hacer, estábamos todos algo nerviosos, ansiosos, pero nos fuimos acomodando en la familia", comentó Ariel.

Ariel Gómez es contador, está a cargo del área comercial de Edemsa en San Rafael, la empresa distribuidora de energía eléctrica, y está casado con Mariana Villegas, con la que tienen tres hijos.

Ariel Gómez, con Mariana, la esposa, y sus hijos.
Ariel Gómez, con Mariana, la esposa, y sus hijos.

Uno de los cambios abruptos en la vida cotidiana fue el comenzar a manejar todo desde la casa vía Internet y recién ahora "voy a la empresa más una cajera porque atendemos para cobrar la boleta a la gente que no está bancarizada y paga en efectivo", comentó.

"Salvo esas horas que voy al trabajo, después no salgo de la casa. A comprar voy cada dos o tres días y trato de hacerlo en algún lugar cerca. No me muevo mucho", agregó.

En cuanto a los gastos cotidianos, hay una de cal y otra de arena. "Por un lado uno al no andar en la calle gasta menos plata, con el solo hecho de no mover el auto hay un ahorro, pero por otro se gasta más en alimento, he visto un incremento en los precios. Además al estar todo el día en la casa como que uno come más", dijo entre risas.

En la vida familiar "cuando los chicos no están con las tareas de la escuela compartimos otras cosas, jugamos a las cartas o con juegos de mesa. También hay una comunicación más fluida entre todos", remarcó Ariel.

Más allá de estos aspectos positivos que hacen al fortalecimiento de la vida familiar, el permanecer aislado del resto de la sociedad no es lo natural y estar con amigos, tener esa salida para jugar al fútbol, el tradicional asado, o armar una gran juntada familiar "se extraña y mucho".

Redescubrir viejos gustos

Gustavo Romero es periodista y trabaja en Tevecoa, el canal de cable de General Alvear. La actividad no cesó en esta cuarentena, sin embargo hay profundos cambios desde la modalidad de trabajo.

Gustavo Romero periodista de Tevecoa en General Alvear.
Gustavo Romero periodista de Tevecoa en General Alvear.

"Vamos por turnos de tres horas al canal, preparamos el material para el noticiero y después la seguimos desde la casa, con el celular todo el tiempo o videollamadas", contó.

Si bien Gustavo está dentro de la excepciones comprendidas en el decreto, por lo que puede circular con mayor libertad, hay cuestiones de la vida diaria que cambiaron rotundamente.

Una de ellas es que no puede estar con su novia. Ángela está recluida junto a los padres y como integran los grupos de riesgo por la edad, se ven más allá de la puerta de la casa. Lo mismo ocurre con sus padres.

Sin embargo en esas largas horas que pasa en el departamento en soledad, redescubrió viejos gustos y hasta comenzó a reparar algunos desperfectos en su residencia.

"Puedo salir para trabajar pero después no ando mucho por ahí. Hago las comprar a mis padres y también para mis suegros pero después me quedo en el departamento. Aproveché para arreglar una puerta, una cañería, veo más televisión y escuchó más música. También empecé a ver más videos en Youtube, me gusta la carpintería y sacó ideas para hacer algunas cositas", detalló Gustavo.

También tiene tiempo para "hacer más ejercicio", y hasta incluso seleccionar y separar mejor los residuos para su posterior reciclado.

Estos 20 días de cuarentena "la llevó bien porque tengo que salir a trabajar pero igualmente no es lo mismo, no se puede estar con nadie. Me tiene un poco cansado esto de estar en la casa todo el tiempo. No queda otra que esperar que pase todo", terminó.