Un piquete le hizo perder el día más importante de trabajo, se trenzó con los manifestantes en pleno paro, lloró y su historia se volvió viral. Danilo no buscó conmover, pero lo hizo. La impotencia lo llevó a mostrar su costado más humano y lo sorprendió el presidente.
Dueño de una reconocida parrilla de San Nicolás, "El Carrito de la Rotonda", esperaba como todos los 25 reflotar las ventas con el aniversario de la Virgen del Rosario. Sin embargo, la medida de fuerza aguó la fiesta y uno de los piquetes confluyó justo frente a su negocio. En medio de insultos, corridas y amenazas, no tuvo otra alternativa más que cerrar las puertas cuando recién arrancaba el grueso del movimiento.
Lo que sin dudas jamás se imaginó fue la tremenda repercusión que tuvo en los medios y que le valió un llamado telefónico del propio Mauricio Macri.
"Hablé con él a las cinco de la tarde. Fue una charla muy amena, como si fuera un amigo. Me llamó, fue un gran orgullo. Me dijo que siga así con fuerza, trabajando y luchando por un país mejor, que de esto se puede salir adelante", sostuvo Danilo en declaraciones al canal A24.
Además aprovechó el espacio para sentar posición: “Tienen todo el derecho por la ley pero yo también. Esto de quemar gomas y cortar un acceso tan importante para San Nicolás representó no una angustia personal sino, creo yo, colectiva”. Se mostró agradecido por tamaño gesto y confió sus ganas de que “esto pueda cambiar de raíz”.
(Fotografía: Captura)
