Entre pedidos y milagros: las historias de quienes confían su vida a la Virgen de San Nicolás

Su imagen remite de manera irrevocable a la maternidad y son muchos los fieles que llegan al Santuario en su afán de ser padres. 

Entre pedidos y milagros: las historias de quienes confían su vida a la Virgen de San Nicolás
Virgen de San Nicolás

Numerosos son los milagros que se le atribuyen a la Virgen de San Nicolás. Desde quienes se aferraron a su imagen y afirman haber superado enfermedades críticas hasta los relatos conmovedores de mujeres que se volcaron a la fe en su afán de ser madres contra todos los pronósticos médicos. Historias de superación, amor y agradecimiento.

Las calles que bordean el Santuario se van llenado de color con el arribo de miles de feligreses que pese al paro dijeron presente, cada uno con una mochila particular y significativa.

Tal es el caso de Marlene. Llegó este martes desde La Pampa para agradecer por el nacimiento de su pequeña Amparo, de siete meses. La mujer confió en diálogo con Radio Julio Martí que pasó diez años de su vida creyéndose estéril y que los médicos le dijeron que nunca iba a poder quedar embarazada porque tenía una obstrucción en las trompas de falopio. En 2016 decidió peregrinar a San Nicolás y al poco tiempo llegó la tan ansiada noticia.

"Mi hija se llama Milagros porque es un regalo que me hizo la Virgen", relató entre lágrimas.

Liliana, otra devota de Córdoba, hace más de veinte años que peregrina: "Vengo a agradecer. Tuve cáncer de páncreas y en el proceso siempre le recé. Los médicos y mi familia fueron de los pilares en los que siempre me apoyé, pero soy consciente de que la fe es capaz de mover montañas".

La casa de Gladys Motta es una parada obligada en el peregrinaje. (Archivo)
La casa de Gladys Motta es una parada obligada en el peregrinaje. (Archivo)

En el camino, la casa de Gladys Quiroga de Motta es una parada casi obligada. El 25 de septiembre de 1983 la Virgen se le manifestó por primera vez y cientos de fieles detienen su marcha para dejarle flores, cartas y rosarios. "Cada vez que paso por acá me siento muy emocionada, siento la presencia de la Virgen, que está conmigo y me acompaña en casa paso", contó una vecina.

A su relató se sumó el de Julián y Marta, un matrimonio con casi 40 años de casados que hace una década que viajan desde San Pedro. "Cada vez que venimos le dejamos una carta con la esperanza de volver al año próximo, y siempre lo hicimos. Esperamos estar acá en 2019", confió el hombre, visiblemente recuperado de un fuerte cuadro de neumonía.