El esfuerzo siempre da sus frutos, una frase trillada que se vuelve no menos realista para el caso de Sol Ordas. La remera nicoleña, de apenas 17 años, logró este domingo el subcampeonato de Single Scull en República Checa e impuso un nuevo récord mundial en semifinales: 7:31.50.
En su regreso a la ciudad, fue agasajada en el Club Regatas y recibió una distinción de parte del presidente Pablo Capriotti.
"No me quedó nada. No caigo todavía sobre lo que hice. Sentí orgullo, felicidad", sostuvo la joven promesa, que la próxima semana estará entrenando en Tigre con la mira puesta en los Juegos Olímpicos de Buenos Aires. Terminó a sólo 77 centésimas de la rumana Tabita Maftei, una de sus principales rivales en octubre.
Sobre la marca que impuso, contó: "Venía tirando, pero no sabía exactamente qué tiempo. Cuando escuché a mi entrenador que apurara más el ritmo, di más para llegar a mejorar la marca en tres segundos. Fue un momento único". Reconoció que fue clave escucharlo y que "todo salió como lo habíamos planeado". "Podía haber sido para cualquiera de las dos, para la que cometiera menos errores", remarcó.
Ordas se alzó dos años consecutivos con el premio Plumi como deportista destacada, y este 2018 la enfrentará al máximo desafío mundial, con una distancia oficial de 400 metros.
