Las clases fueron suspendidas este martes en la Escuela Primaria Nº 10 de calle Álvarez al 300 a raíz del aviso de una docente por una presunta fuga de gas.
Como medida preventiva se dio intervención al Consejo Escolar y un gasista matriculado trabajó en el establecimiento.
Finalmente, se constató que fue una falsa alarma y hoy se retomó la actividad. Un hecho similar se registró hace pocos meses en un supermercado céntrico de Rosario, que obligó a desalojar el comercio y algunos edificios linderos, aún susceptibles por la tragedia de Salta 2141.