Tal cual pretendían los dos gremios involucrados en el reclamo, este miércoles el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria y los 84 despidos en el complejo de Bunge Ramallo quedaron en stand by.
La medida congela las cesantías hasta tanto se levante el plazo de negociación entre la patronal y los trabajadores vigente por 15 días.
"Que la empresa haya acatado la conciliación no quiere decir nada porque no les importa seguir adelante con estos despidos y lo hacen porque el sindicato de Aceiteros lucha por los derechos de sus trabajadores. Nosotros venimos rompiendo el techo de las paritarias y eso marca el camino", sostuvo Ernesto Gómez, de la conducción local.
En el momento en que salió a la luz el conflicto, diferentes actores de la política y dirigentes gremiales se acercaron hasta la planta para manifestar su apoyo. Entre ellos, el intendente Mauro Polleti, concejales de todos los bloques, la senadora nicoleña Cecilia Comerio, el referente de la seccional de Camioneros de San Nicolás, Julio Cabaleyro, y representantes de Suteba.
"Despidieron a compañeros que estaban trabajando, pero también a otros que se encontraban de vacaciones y hasta algunos con licencia por enfermedad", referenció.