Luego del brutal episodio que terminó con Mario Rojas, de 49 años, con varios disparos en la zona del abdomen y las piernas, muchas fueron las hipótesis que se tejieron en torno a la relación que unía a víctima y victimario.
Fue la familia del sindicado como agresor quien salió a denunciar amenazas y vinculó el hecho a un caso de violencia de género: "Rojas era violento con la mamá de Joaquín. Es más, hace unos meses ella radicó la denuncia. Se separaron por los malos tratos".
"Estuvieron juntos como 11 años, pero desde que la pareja se terminó él no dejaba de molestarla", sostuvieron en diálogo con Prensa Libre SN, e hicieron hincapié en el contexto agresivo que siempre rodeó a la familia.
Tras la detención de Joaquín Mareco, el único sindicado como autor material, puntualizaron que "nos amenazaron por las redes sociales, pero borraron los comentarios y no pudimos tener prueba de eso".
"Joaquín gracias a Dios no tiene antecedentes, es ayudante de albañil", puntualizaron, y desmintieron la versión que circuló en los medios sobre su arresto: "Se presentó por voluntad en Fiscalía con su abogado. No estaba en la casa de su padre como se decía".