El Pueblo Escondido es una vieja mina deshabitada que en su momento se dedicó a la extracción del tungsteno. Hoy es un atractivo turístico muy visitado, que se encuentra en el Cerro Áspero, a unos 25 kilómetros de Villa de Merlo.
Este antiguo asentamiento minero queda en el Valle de Calamuchita, en las Sierras de los Comechingones.
La caminata desde el Filo deja maravillados los ojos de cualquier ser humano. Las postales van cambiando a medida que se avanza por las sierras. El trekking tiene una hora y media de duración, en promedio, y 4,5 kilómetros por un sendero de montaña a 1.800 metros sobre el nivel del mar.
La historia del Pueblo Escondido
A finales de 1969, esta mina ubicada en el corazón de las sierras quedó abandonada. Funcionó desde finales del siglo XIX hasta dicho año, que se vio obligada a cerrar por la baja del precio del tungsteno a nivel internacional. A su vez, el mineral de mayor calidad se iba agotando, lo que empeoraba la situación.
En su época de esplendor, había en Pueblo Escondido decenas de trabajadores, instalaciones de molienda, concentración y separación de minerales por medios mecánicos, una usina propia, un hospital, viviendas para mineros y jefes y hasta teléfono.
Además, el lugar contaba con un cablecarril de 300 metros de longitud para bajar el mineral hasta la planta y un surtidor de combustibles.
Recién en el año 1995 las distintas estructuras fueron restauradas para fomentar el turismo aventura, convirtiéndose en un bellísimo refugio de montaña.
Hoy cuenta con habitaciones privadas y para compartir, zonas de acampe y también ofrece servicios gastronómicos para los turistas.